Por. Ah-Muán Iruegas
Uno de los diputados del gobierno, es decir de la 4T, fue capturado esta semana por violar a un niño de 15 años, en un hotel. Antes, había drogado al jovencito.
Un segundo adolescente ya denunció que también fue abusado por el diputado federal mencionado, de nombre Benjamín Saúl Huerta. Nunca debemos olvidar que la 4T apoya violadores para gobernarnos –en varios estados- como vemos a continuación.
Además de sus violadores estrella, la 4T tiene también violadores segundones, como el señor Julio César Lorenzini, acusado también de violación (pero “sólo” en una ocasión). Alfonso Vázquez Salazar, denunciado por violar a sus alumnas; el guanajuatense Guillermo Villaseñor, con denuncias por acoso sexual. Y Rubén Barroso, también guanajuatense, presunto acosador sexual en escuelas de educación media.
Entre los “medallistas” de los delincuentes sexuales de la 4T, tenemos al zacatecano –vergüenza de Zacatecas- David Monreal, quien fue captado en varios videos, en los cuales, o está manoseando a las mujeres que asisten a sus “reuniones políticas”, o les pretende dar tratamiento “para la próstata”…
Y así quiere gobernar Zacatecas. O, si pierde la gubernatura, puede iniciarse como proctólogo.
Probablemente, David Monreal está drogado cuando comete sus delitos sexuales. Pues no se entiende de otro modo que el señor esté practicando esos comportamientos, no solo hediondos sino suicidas políticamente hablando, en sus propios mítines políticos.
Si Monreal gana la gubernatura, se solicita atentamente al gobierno de ese desgraciado estado, que le practique un examen antidoping al señor Monreal.
O bien, que convierta al Palacio de Gobierno de Zacatecas, en un lupanar. Allí, todas las obradoristas que defienden a Monreal Jr. pueden aplaudir al futuro violador y gobernador zacatecano, David Monreal.
No se nos olvide, por otro lado, que el obradorismo propuso para gobernar Guerrero a otro delincuente sexual, Félix Salgado Macedonio. Acusado y no juzgado todavía, por la violación de cinco mujeres.
Con lo cual, son al menos cinco los violadores o delincuentes que propone el obradorismo para gobernar en México.
Y el señor presidente, apoyó sin remordimiento ni escrúpulo alguno al “señor” Félix Salgado. Allí quedó la “esperanza de México”.
Por su parte, el señor Ignacio Mier, coordinador de diputados gobiernistas, en lugar de violar la Constitución cada semana, debería proponer una Ley de Violadores, que ponga en orden a los de su propia corriente.
Por cierto, la violación tumultuaria que realizó la 4T con la Constitución mexicana en el caso Zaldívar, es desde luego parte del burdel en que se ha convertido el obradorismo. De lo cual se ha hecho en este escrito, sólo una síntesis.