Rubén Cortés.
No es un éxito la vacunación contra el Covid en México. El gobierno se atrasó un mes en su promesa de tener vacunados a 15 millones de ciudadanos de más de 60 años, y a todo el personal de salud: lo prometió para el 30 marzo. Pero abril acaba, y sigue sin cumplir.
Peor aún: el gobierno admitió hace un año que si México llegaba a 60 mil muertes por el virus, sería sólo en caso muy “catastrófico”. Ayer, sin embargo, informó que hasta el 6 de marzo pasado habían muerto 444 mil 722 mexicanos por el virus.
A un año de la pandemia, es un hecho indiscutible que el gobierno mexicano la manejó de manera trágica, colocando al frente de la gestión a un político más lenguaraz que médico, y con el presidente negado a usar cubrebocas y llamando a la gente a abrazarse.
Y eso que, desde el 10 de septiembre pasado, el gobierno mexicano adelantó el grandísimo éxito que tendría en su campaña de vacunación: los días en que pensaba que Trump ganaría las elecciones y le regalaría las vacunas.
Con el presidente jugándolo todo por Trump, los anuncios de la vacunación cayeron en cascada: 10 y 29 de septiembre, 13 de octubre, 3 de noviembre. Incluso, tras la derrota no aceptada de Trump: 24 de noviembre, 2 y 29 de diciembre…
Sin el aliado Trump en la Casa Blanca, el gobierno corrió despavorido al mercado: pagó más de 234 millones de dosis de cinco prototipos: AstraZeneca, Pfizer, Sputnik V, Sinovac y CanSino, pero casi todos los gobierno las habían apartado antes.
Jugar en las elecciones estadounidenses (y por todavía: por el candidato perdedor) fue terrible, porque quien lo pagó en México fue la ciudadanía: ni siquiera están vacunados los 15 millones programados… para hace un mes.
Por eso la relación con el nuevo presidente estadounidense está marcada por la apuesta all-In en su contra. Por eso Canadá tuvo vacunas, y México no, aunque ambos son socios de Estados Unidos en el T-MEC.
El presidente pidió dos veces la vacuna a Biden, pero éste dijo que no puede porque la Defense Protection Act (aprobada en 1950 durante la guerra de Corea) lo autoriza a impedir la exportación de vacunas.
Y sólo soltó vacunas ahora, a causa de la crisis migratoria en la frontera mexicana, que le amarga la luna de miel que goza en su arranque de gobierno.
El gobierno mexicano le controló la crisis migratoria poniéndole a con 10 mil soldados a perseguir migrantes en Chiapas, y Biden abrió un poco la llave de las vacunas. Pero aún así, México sólo ha vacunado a 11,1 millones de habitantes, de 117 millones a vacunar.
Ahora estamos en manos del ganador.