Aurora Aguilar.
Las relaciones de pareja nunca son sencillas pero la inmensa mayoría de las personas queremos vivir en par. Aquí 10 mitos sobre la violencia contra las mujeres:
UNO. Hablar de violencia de género “está de moda”, en realidad no hay tantos como parece. Hasta hace poco era un problema que se mantenía oculto, tolerado y silenciado, la verdad es que es un asunto de Estado que a partir de la medición y exposición estadística se entiende como un fenómeno gravísimo con el 129.20% de crecimiento en los últimos 5 años de feminicidios.
DOS. La violencia en el hogar es un asunto de la pareja y no debe salir ni difundirse fuera. La respuesta es que ningún acto que dañe a la persona puede considerarse privado; se trata de una violación a los derechos humanos y por tanto de un problema social. En México, solo este año se han registrado 103 mil 198 llamadas al 911 por este motivo. Cada una de ellas es una carga de dolor y miedo para una familia.
TRES. Las agresiones solo se dan en parejas con bajo nivel cultural y económico. La verdad es que estas conductas irracionales no respetan condición social, nivel cultural o profesión. Casos sonados de feminicidio fueron, por ejemplo, el de Juan Carlos García quien habiendo sido director de Amazon en México y alto ejecutivo de Grupo Salinas, agredió y mandó matar a su esposa, Abril Pérez Sagaón en 2019.
CUATRO. El alcohol y las drogas son la causa de las agresiones. Es verdad que son factores de riesgo pero hay muchos agresores que no consumen estas sustancias. La raíz de la agresión siempre es el uso inapropiado del poder que quien agrede siente sobre su víctima.
CINCO. Los hombres son por naturaleza, violentos. Muchos hombres violentos parecen respetables, excelentes amigos, buenos vecinos, cumplidores en sus obligaciones profesionales, es decir conocen las normas sociales y las acatan; solo expresan la violencia allá donde tienen poder y la seguridad de salir impunes.
SEIS. Algunas mujeres merecen ser maltratadas, ellas provocan las agresiones. Nada, nada, nada justifica la violencia. La responsabilidad de la conducta es de quien la ejerce.
SIETE. Es fácil salir del maltrato; si ella no se va es porque no quiere. La mujer violentada siente miedo, impotencia, debilidad, culpa, vergüenza… y esto provoca síndromes que le impiden pedir ayuda y abandonar al agresor. Está demostrado que en promedio las mujeres tardan 10 años en abandonar la relación violenta.
OCHO. Los niños necesitan a su padre aunque sea violento. Ser testigos de la violencia provoca trastornos de conducta, salud y rendimiento escolar; es posible que de adultos repitan el patrón de conducta violenta con su pareja pues es la forma en que aprendieron a resolver conflictos.
NUEVE. Si ella aguanta, él cambiará. La violencia es reiterativa y siempre va en aumento. No importa si es psicológica, económica, física o de cualquier tipo; todos son graves. Si no se detiene, irá de un chiste cruel a un grito, al control, los golpes y, en 10 ocasiones diarias en nuestro país, a la muerte.
DIEZ. Quien bien te quiere te hará llorar. Quien bien te quiere, tendrá en cuenta tus sentimientos, necesidades y opiniones; quien bien te quiere, no te maltrata.
