Raúl Flores Martínez.
Michoacán, Guerrero y Guanajuato, son los tres estados clave para el Cártel Jalisco Nueva Generación que, a sangre y fuego, sigue tratando de obtenerlo con el fin de apoderarse de las entidades, donde se desarrolla el mayor número de actividades ilícitas.
Pocos saben que la organización de las 4 letras, tiene el poder económico en estas entidades para disponer de alcaldes y diputados para sus fines ilícitos en estas elecciones de junio próximo.
En Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Campeche, Querétaro, San Luis Potosí, Tlaxcala y Zacatecas, las entidades donde se elegirá un gobernador con excepción de Tlaxcala el CJNG, tiene sus centros de operaciones, algo que no pasa desapercibido entre los políticos.
Esta organización criminal aprendió rápido hacer su propia campaña, utilizando la pandemia del Covid 19 en varios municipios para repartir despensas a nombre de Nemesio Oceguera, “El Mencho” que ahora es identificado y protegido en varias comunidades rurales del país.
La huella que ha dejado la organización criminal, es un rastro de sangre que tan solo en 2018 se contabilizaron 49 candidatos ejecutados por los sicarios del crimen organizado al no alinearse al líder del CJNG.
En la actualidad Michoacán, es la entidad donde se están dando los más cruentos enfrentamientos entre los integrantes de Los Correa, La Nueva Familia Michoacana (con sus brazos armados de Los Viagras y Los Blancos de Troya), Los Caballeros Templarios, Cártel de Los Reyes, Cártel de Tepalcatepec y La Familia Michoacana contra el Cártel Jalisco Nueva Generación, a su vez contra las llamadas autodefensas.
A sangre y fuego se busca obtener el poder en este estado, también se echó andar la maquinaria para que algunos candidatos de todos los partidos políticos, sean seducidos o amenazados por el crimen organizado para tener a modo municipios y autoridades.
Esperemos los próximos meses para darnos cuenta que candidatos han escuchado el canto de las sirenas, nos daremos cuenta por las onerosas campañas que tendrán con los recursos acordados anteriormente con el reembolso con puestos clave en los gobiernos.
Mientras los políticos se enfocan en querer ganar, en algunas zonas de Michoacán, en especial en la Aguililla, entre los límites entre Jalisco y Michoacán, se le ha nombrado la zona cero del crimen organizado.
En esta zona el robo de camionetas, en las próximas semanas se incrementarán, debido a que los sicarios de “Los Carteles Unidos”, se quedaron sin sus vehículos blindados de manera artesanal que les fueron arrebatados por los del CJNG.
Mientras los políticos siguen en su lucha por ganar su elección, y el Presidente Andrés Manuel López Obrador, no sale del pasado los pobladores de las comunidades “El Charapo”, “El Limoncito” y “Aguililla” han comenzado a abandonar sus hogares por la falta de alimentos y la guerra intracarteles que se vive día con día, una guerra que no se escucha, no se ve para el gobierno Federal.
