Aurora Aguilar.
La gran mayoría de las personas buscamos vivir en pareja y deseamos construir una relación armoniosa y feliz, pero, ¿cuáles son los secretos de las parejas felices?
Los doctores John Gottman y Nan Silver lo descubrieron después de años de investigaciones. Se vale discutir, inclusive pelear, pero es imprescindible mantenerse amigos y vivir estas siete reglas:
1.- Mejorar los mapas de amor.- Conocer íntimamente el mundo de la pareja, lo relevante de su vida e ir actualizando el mapa conforme va cambiando la persona; el conocimiento del otro es fuente de intimidad y fortaleza para enfrentar exitosamente las dificultades y conflictos.
2.- Cultivar el cariño y la admiración.- Si existe esto en la pareja, se conserva la convicción de que la otra persona es digna de ser respetada y amada, ayuda a mantener sentimientos y recuerdos positivos y es un antídoto contra el desdén.
3.- Acercarse al otro.- Aun si son breves intercambios, conectar con el otro es positivo para la relación. La pasión se aviva cuando se hace saber a la pareja que es valorada, apreciada y tomada en cuenta. A veces la cotidianidad separa por descuido; se debe mantener “la cuenta bancaria emocional” en positivo.
4.- Dejar que la pareja te influya.- Los matrimonios más felices y estables a largo plazo son aquellos en que la pareja se trata con respeto y honor (en esto consiste aceptar la influencia), comparten el poder y la toma de decisiones. Al hombre le resulta mas difícil aceptar la influencia de su esposa pero cuando lo hace, profundiza la amistad, el mapa de amor, fomenta el cariño y admiración así como la cercanía con ella. Así se convierte en un esposo emocionalmente inteligente, lo que conlleva que viva una vida plena y llena de significado, amén de mantener un matrimonio feliz.
5.- Resuelve los problemas solubles.- Se trata de los buenos modales, de tratar a la pareja como tratamos a otras personas; suavizar el planteamiento de la discusión, ofrecer y recibir intentos de desagravio que son frases, gestos, rituales para bajar el nivel de agresividad del conflicto, tranquilizarse a sí mismo y al otro, ceder o llegar a compromisos y ser tolerante con los defectos de otro para superar los problemas cotidianos y que tienen solución.
6.- Salir del estancamiento.- Pasar del estancamiento de los problemas, del aislamiento, al diálogo, aprender a identificar los sueños propios y de la pareja porque el estancamiento indica que no se están realizando éstos y pueden profundizar las diferencias y conflictos. Mantener alta la expectativa del matrimonio y trabajar en ello.
7.- Crear un sentido de trascendencia.- Crear una vida interior juntos, una cultura compartida con sus símbolos y rituales, apreciación de los papeles y objetivos que les unen y comprender y sentirse feliz de lo que significa ser parte de una familia.
No es sencillo mantener una relación feliz pero saber escuchar, expresar los sentimientos positivos y sobretodo los negativos sin ofender, juzgar y sin tratar mal a la otra persona, plantear respetuosamente los desacuerdos (quejarse adecuadamente, de forma elegante, razonada, equilibrada, sensata), contraer compromisos de negociación, llegar a acuerdos y compartir cosas de manera gratificante. Trata a otro como te gustaría que te trataran a ti. Esa… esa es la regla de oro mayor.
