Raúl Flores Martínez.
Tal parece que para el vocero de las buenas noticias de la 4T, uno de los aplaudidores del nuevo régimen, ahora es editor y jefe de información de todos los medios nacionales.
Quién le habrá dicho al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell que además de ser el encargado de la pandemia, ahora debería ser el editor de los medios para dictar la nota.
Resulta que 200 mil muertos por Covid en México, no deberían ser los encabezados en los diarios nacionales y distintos informativos de radio y tv, cuando esa cifra fue rebasada este jueves.
Qué tendrá en la cabeza López-Gatell, para estar más preocupado en los encabezados de los diarios nacionales que en el manejo de la pandemia, qué eso debería ser su preocupación, la pandemia y no la forma en que manejamos los encabezados, los periodistas que tenemos una formación periodística.
Así es doctor Hugo López-Gatell, como periodista de formación universitaria, le pido que se dedique a su trabajo, a su área y nos deje a los periodistas y reporteros, hacer nuestra chamba; digo, a los reporteros serios, no a los payasos que tiene su líder en la mañanera que por unas cuantas monedas han prostituido su dignidad.
Sabemos, porque me ha tocado cubrir sus conferencias, que 200 mil muertes, son 200 mil familias, padres, hermanos, hijos, seres amados que ya no están y que se deja un gran vacío por esas pérdidas.
El dar la cifra de 200 mil, NO es amarillismo, no es morbo, mucho menos es faltarle el respeto a ese dolor que sienten con haber perdido a un ser amado; 200 mil muertes, solo es un recordatorio de lo mal que se ha llevado la pandemia en México.
Qué no se acuerda doctor, los dichos de su jefe “La pandemia nos cayó como anillo al dedo”, esa famosa frase que se ha ido sepultando con los argumentos tan fuera de lugar, como los dichos ayer por usted, de adelantarse a los encabezados de los diarios nacionales, “200 mil muertos”.
De cuándo acá, López-Gatell, tiene una carrera en periodismo, de cuándo acá ha trabajado en algún diario de circulación nacional para dictar línea a los periodistas en lugar de estar dedicado a lo que le corresponde.
