Norma Jiménez.
La microempresa de Dulce, se suma al millón que han desaparecido en poco más de un año, por la pandemia
Dulce Pinther, es diseñadora y costurera desde hace 15 años, estaba a punto de expandir su negocio e instalar un taller de ropa con mayor producción, después de tantos años de esfuerzo. Había logrado reunir el dinero suficiente para ampliar su micronegocio, cuando llegó la pandemia del Covid. Ahora se encuentra en banca rota, pues no logró conseguir algún tipo de apoyo económico por parte del gobierno federal; además ha dejado sin empleo a otras tres familias que trabajaban para ella.
La mini empresa de Dulce como trabajadora independiente, es una de las más de un millón de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) que cerraron sus puertas definitivamente en un periodo de 17 meses, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De las 4.9 millones de unidades económicas registradas en el Censo Económico del 2019, se calcula que desaparecieron 1 millón 10 mil 857 de Mipymes, un año y medio después, casi 21 por ciento del total cerraron sus puertas, resultado del impacto económico generado por el Covid.
Detalló que la baja de demanda afectó al 51.9 por ciento de las microempresas, al 47.2 por ciento de las pequeñas y medianas y sólo al 13 por ciento de los grandes corporativos.
El sector de los microempresarios iba en aumento cada año hasta finales de 2019, pues en la última década había avanzado 16.8 por ciento, según el Inegi.
En tanto, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) registró 3.4 millones de contribuyentes en el régimen de personas físicas con actividades empresariales y profesionales de enero a marzo de 2019, es decir, 19 mil 327 más respecto al cierre de 2018. A raíz de la pandemia, este sector ha tenido una caída del 0.5 por ciento, por lo tanto también ha disminuido la recaudación por este rubro.
Para Humberto Calzada, economista en Jefe de Rankia Latoniaméria, México está viviendo una de sus peores crisis económicas, la cual venía presentándose desde 2019 al registrarse un crecimiento recesivo, la cual se agudizó con la llegada del Covid.
Lo que también afecto a los trabajadores independientes que han formado sus microempresas, pero este sector será de los primeros en recuperarse, indicó; pues el mercado laboral ha cambiado a raíz de la pandemia.
Pero alertó que sus salarios se verán aún más castigados ante la crisis económica que se vive.
El negocio de Dulce se suma al millón que murieron por el Covid
Todo empezó cuando Dulce decidió irse a vivir a la ciudad de Aguascalientes, Aguascalientes hace casi dos décadas. Ahí, en la jardín de niños de sus hijos comenzó a hacer los disfraces para los festivales de algunos de sus compañeros que estaban en preescolar y poco a poco fue expandiendo su negocio.
Antes de la pandemia, alcanzó a hacer más de 600 disfraces al año, el vestuario de estudiantes de una academia de danza de flamenco, diseños de ropa para algunos clientes y arreglos de diversas prendas. Por lo que tuvo que emplear a tres costureras.
Pero todo se detuvo de un momento a otro. Dejó de hacer los disfraces para las escuelas por el cierre de éstas; así como el vestuario de las estudiantes de la academia de baile, que formaban la mayor parte de sus ingresos.
“Incluso algunos padres de familia ya habían dado anticipos para hacer los disfraces de sus niño, cuando todo se detuvo. Tampoco pude regresarles su dinero porque ya lo había invertido. Me quedé con muchos rollos de ropa y material.”, lamentó Dulce de 50 años de edad y madre de tres hijos.
Recordó que en años anteriores, entre los meses de junio y julio “ya estábamos entregando los disfraces de fin de año de los niños de preescolar y luego nos seguíamos con el vestuario de la academia de danza. Había ocasiones que era tanto el trabajo que no nos dábamos abasto. Eso me permitió ir ahorrando para poder, por fin, poner mi taller en el patio trasero de mi casa”.
Pero de un momento a otro, entró en una severa crisis económica, pues dejó de percibir alrededor de 30 mil pesos mensuales y también tuvo que dejar sin trabajo a las otras costureras, mismas que percibían cerca de ocho mil pesos mensuales. Tampoco ha recibido apoyo económico por parte del gobierno federal.
“Ya nos gastamos todo el dinero que teníamos ahorrado para instalar el taller de ropa y estamos pensando en vender nuestro automóvil. Ahora estamos en ruinas”, comentó resignada esperando que todo esto pase pronto.
Sus planes de expansión se esfumaron y ahora sus ingresos se vieron afectados en un 80 por ciento. La pandemia y la falta de apoyo económico por parte del gobierno federal para los microempresarios, la obligó a sobrevivir haciendo cubrebocas, algunos arreglos de prendas y uno que otro diseño de ropa para los pocos clientes que llegan.
A un año de la pandemia, Dulce no ha podido recuperarse de la crisis económica que enfrenta y su taller de costura sigue congelado, sólo ha podido obtener algunas ganancias que le sirven para ir sobrellevándola día con día. “Apenas y saco para la comida”, lamentó.
Se recuperarán pronto, pero con ingresos aún más bajos
Para Humberto Calzada, economista en Jefe de Rankia Latoniaméria, México está viviendo una de sus peores crisis económicas, la cual venía presentándose desde 2019 al registrarse un crecimiento recesivo, la cual se agudizó con la llegada del Covid.
Lo que también afecto a los trabajadores independientes que formaron sus microempresas. Sin embargo, apuntó que este sector será de los primeros en recuperarse, pues el mercado laboral ha cambiado a raíz de la pandemia. Pero, alertó, sus salarios se verán aún más castigados.
Por lo tanto, en entrevista, advirtió que el sector laboral de los trabajadores independientes forma parte del 25 por ciento de las personas que han quedado desempleadas en el país durante los últimos meses por la pandemia y por la falta de apoyos gubernamentales para las empresas.
Otro factor que preocupa, manifestó, es que al 58 por ciento de los empleados han visto reducido su salario hasta en un 60 por ciento.
“Lamentablemente esta situación no se resolverá en el corto plazo, incluso el desempleo puede elevarse al 30 por ciento. Mientras no combata el virus en su totalidad y se reactive la economía en el país, no se podrán recuperar las plazas que se han perdido; además los empresarios no han recibido apoyos significativos por parte del gobierno federal, como sí está sucediendo en muchos otros países”, denunció.
El economista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) manifestó que si bien la crisis económica no es exclusiva de México, sino que se está dando a nivel mundial, la caída de las finanzas en nuestro país es más bajo que en otras economías.
El mercado laboral de los trabajadores independientes había estado creciendo en la última década, pues el perfil del empleado ha estado cambiando.
Por un lado, a las empresas les conviene más contratar servicios y no pagar prestaciones; y por el otro, a los nuevos trabajadores les gusta más trabajar desde su casa, en los proyectos que les agradan y no estar atados a un horario.
“En esta nueva normalidad la estructura económica va a cambiar y va dirigida a este nuevo esquema laboral. El riesgo es que al haber más trabajadores independientes, la oferta de abaratará y los salarios se reducirán aún más”, advirtió el analista.
“Las generaciones ‘millennial’ y ‘centennial’ son nativas de la cultura del trabajo flexible, crecieron en un mundo donde es importante tener control sobre cómo, cuándo y dónde trabajar; ellos son el principal motor de crecimiento en la industria”, comenta Guillermo Bracciaforte, cofundador de Workana.