México.-El príncipe Enrique de Inglaterra ejercerá un puesto directivo en una exitosa empresa emergente de coaching con sede en San Francisco, un año después de mudarse a California con su esposa Meghan Markle.
Defensor de muchas causas benéficas en nombre de la corona británica, Enrique ahora representará a BetterUp, una startup especializada en ofrecer apoyo personalizado a empleados para mejorar sus habilidades y desempeño.
Como “director de Impacto”, el duque de Sussex “continuará haciendo el trabajo que ha estado haciendo durante años” de “educar e inspirar a nuestra comunidad y promover la importancia de entrenar la salud mental de manera preventiva”, dijo el martes el fundador y jefe de la compañía, Alexi Robichaux, en una publicación de blog.
Creo firmemente que enfocarnos y priorizar nuestra aptitud mental nos da acceso a potencialidades y oportunidades que nunca supimos que teníamos”, dijo el príncipe Enrique, citado en la nota.
Como dicen los Royal Marine Commandos, ‘es un estado mental’ y todos lo tenemos en nosotros”, agregó.
BetterUp emplea a más de 270 personas y coordina una red de unos 2 mil “coach” u orientadores para clientes como la NASA, Chevron, Snap y Warner Media, entre otros.
La empresa se presenta como líder mundial en coaching, consultoría y mentoría en aplicaciones móviles. Su plataforma combina ciencia del comportamiento, inteligencia artificial y métodos de formación para el desarrollo personal y profesional.
Fundada en 2013, recientemente recaudó 125 millones de dólares, lo que la convierte en una “startup unicornio”, las empresas tecnológicas cuyo valor asciende a 1.000 millones de dólares sin haber salido a Bolsa.
BetterUp estaba valorada en más de 1.730 millones a fines de febrero.
Optimizarse no es arreglar algo que está roto”, dijo Enrique. “Se trata de convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos, con todo lo que la vida tiene reservado para nosotros: alguien que está listo para el próximo desafío y puede superar los reveses con coraje, confianza y conciencia de sí mismo”.
Un año después de su salida de la monarquía británica, el príncipe Enrique, sexto en la línea de sucesión al trono, y su esposa Meghan Markle sacudieron la institución a principios de marzo con una entrevista en la televisión estadounidense, que cayó como una bomba en el Reino Unido.
Por momentos conmovida hasta las lágrimas, Meghan Markle afirmó en la entrevista que había pensado en suicidarse por la presión mediática sobre ella y dijo que había habido en su entorno preocupación sobre el color de piel de su hijo Archie durante su embarazo.