Raúl Flores Martínez.
México es el único país donde las denominadas narco series son un producto de primera necesidad, a tal grado que se le otorgan 150 millones de pesos a sus realizadores para evitar su quiebra.
La bomba en las redes sociales contra Epigmenio Ibarra y su empresa en quiebra Argos, han sido el tema de la semana al ser exhibido, el crédito de 150 millones de pesos que le otorgó Bancomext.
Argos televisión por años vendió sus productos a diversas televisoras, que le cancelaron sus contratos por la falta de seriedad en sus contratos y participaciones.
Con la postulación de López Obrador, Epigmenio Ibarra vio una oportunidad de salvar su negocio que poco a poco estaba en números rojos, un oportunidad de vivir con el presupuesto gubernamental.
Es así como el soldado Epi, se vuelve el más ferviente lamesuelas del actual régimen, un productor que en la actualidad vive del chayote, del préstamo gubernamental que le fue negado a cientos de empresas mexicanas que han quebrado en esta pandemia de Covid en México.
Empresas que solicitaban préstamos para evitar el despido masivo de empleados y el cierre definitivo de sus puertas, algo que hicieron cientos de pequeñas y medianas empresas ante la falta de apoyo de créditos.
Ahora, el soldado Epi dió al traste con la falsa credibilidad que está construyendo el mesías tabasqueño, que se regodea señalando que quiebren más empresas que deban de quebrar.
Ahora Epi, se ha pasado los días bloqueando a sus críticos para evitar que le sigan pidiendo explicaciones, esas explicaciones del gran favor del crédito otorgado para salvar su empresa productora de narco series, de esas dónde no hay abrazos, pero si muchos balazos.
Vaya con el lemesuelas oficial que tiene la piel sensible al ser exhibido con un crédito que bien se podría haber canalizado a otras empresas que reactivan la economía interna de la ciudad, municipio, estado o país.