Raúl Flores Martínez.
Ya está preparado todo para la marcha del denominado 8M por la conmemoración del Día Internacional de la Mujer en varias ciudades del país que ha puesto a pensar a los mandos de las corporaciones policiacas en cómo serán sus dispositivos de seguridad.
Algo que debe de llamar la atención en la marcha que se tiene programada para el próximo lunes, es la participación de un grupo especial de la Guardia Nacional de mujeres para contener los ataques a palacio nacional en caso de ser requerido.
Estas mujeres han sido adiestradas en diversas materias que tienen que ver con tácticas disuasivas en manifestaciones y repliegue de grupos de choques con escudos antimotines que estarán mezcladas con las llamadas ateneas que son las oficiales de seguridad ciudadana capitalina.
Este grupo de mujeres de la extinta policía Federal, Ejército y Marina que ahora pertenecen a la Guardia Nacional, serán la única barrera para impedir los daños a Palacio Nacional y edificios públicos.
La misión de las nuevas “Amazonas”, será confrontar, golpear y darles un estate quieto a las mujeres de las colectivas feministas que traten de violentar edificios federales o Palacio Nacional.
Cuál es la diferencia de estas mujeres de la Guardia Nacional con las elementos de Seguridad Ciudadana, sencillo el adiestramiento militar para desarmar en segundos un ataque y sobre todo golpear en lugares estratégicos del cuerpo para dañar al oponente.
Qué tanto es el miedo de las autoridades de la ciudad de México y del propio gobierno de la 4T que la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Rosa Icela Rodríguez, convocó a las entidades federativas a elaborar un plan operativo para el despliegue de personal, preferentemente femenil, durante las diversas expresiones que habrá en el espacio público, 8M.
De acuerdo con la Información Filtrada, hasta el 4 de marzo, se tiene prevista la convocatoria a 137 manifestaciones, de las cuales 99 son presenciales y 38 virtuales, en 29 entidades federativas
Se estima la participación aproximada de 349 grupos organizados, teniendo la mayor cantidad de convocantes en Ciudad de México, Estado de México, Yucatán y Nuevo León.
Dentro del llamado a los mandos policiales, se propuso aplicar para salvaguardar el orden público con una perspectiva de género, respeto a los derechos humanos y en cumplimiento del decálogo para la libertad y paz de la protesta social:
Que la entidad cuente con plan operativo para el despliegue de personal (preferentemente de mujeres), en el espacio público. Propiciar la instalación y operación de un grupo de servidoras públicas que establezcan diálogo con las manifestantes en caso de requerirlo.
Garantizar la participación de áreas de protección civil, servicios médicos e instancias locales de Derechos Humanos en la planeación y atención de las actividades y garantizar la movilidad, previo y posterior al desarrollo de las expresiones públicas.
También, se han resguardado con murallas de más de tres metros de alto y de acero los edificios históricos de la ciudad de México con la finalidad de que no sean dañados o vandalizados.
El próximo lunes seremos testigos de una nueva forma de desactivar protestas en las calles del centro histórico, calles que dejaran sangre, lágrimas, reclamos y sobre todo golpes por debajo de la mesa.