Francisco Garfias.
Es falso que Rosario Robles haya ofrecido a la Fiscalía General de la República compurgar una pena de seis años para abreviar su estancia en la cárcel por ejercicio indebido de la Función Publica, como se ha divulgado en la prensa nacional.
Fuentes vinculadas muy de cerca al proceso nos aclaran que la oferta de la ex secretaria de estado es, efectivamente, de tres años por Sedesol y tres por Sedatu. “Pero no se suman, sino que se compurgan simultáneamente”, puntualizan.
Manifiestan, además, que con los beneficios que la Ley otorga por buen comportamiento, podría lograrse una reducción adicional del 50 por ciento de la pena. Es decir, que la pena quedara en año y medio.
Rosario ya pasó más de 18 meses encerrada. La detuvieron el 13 de agosto del 2019. Su libertad sería inmediata, si la FGR acepta la oferta y le otorgan los beneficios de Ley.
A la ex secretaria de estado la vinculan con la llamada Estafa Maestra que supuestamente provocó daños al erario por 5 mil millones de pesos.
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La recién aprobada reforma que prioriza el despacho de electricidad de las plantas de la CFE a expensas de generadores privados, es percibida en el extranjero como un elemento que distorsiona la relación con Estados Unidos
La percepción se fundamenta en la importancia que tiene el cambio climático para la administración del presidente Biden y la presencia significativa de empresas estadounidenses en el sector eléctrico mexicano.
Los consultores del Grupo Eurasia, con sede en Nueva York, vaticinan que la “patriótica” reforma será impugnada en tribunales internacionales.
“Es probable que las empresas utilicen los mecanismos de arbitraje del T-MEC y soliciten el apoyo de las autoridades estadounidenses y canadienses para detener su implementación”, dicen los consultores de ese grupo,
No les falta razón. Abogados de la firma estadunidense Holland and Knight, ya preparan amparos y demandas en contra de la Reforma a la Industria Eléctrica.
Abogados de esa firma divulgaron un texto en el que afirman que la nueva ley somete reglas de despacho y operación del sistema eléctrico nacional a la política energética de la actual administración.
Por su diseño, agrega, beneficia a las centrales eléctricas de la CFE; desplaza centrales eléctricas de particulares; incluye modificaciones para limitar los principios de libre competencia.
Pero también ordena la revisión de contratos de autoabastecimiento que están bajo el régimen de legados previstos por la propia Ley de la Industria Eléctrica por “fraude a la Ley”; y ordena la revisión de contratos previamente celebrados por CFE con productores independientes.
Mención aparte merece el hecho de que la Ley permitirá a Pemex vender más combustóleo a CFE en un contexto en el que la demanda global se ha derrumbado debido a regulaciones más estrictas.
Dice Eurasia: “La producción de combustóleo de Pemex ha ido en aumento desde 2017 y la empresa no ha podido exportarlo, por lo que esta es una forma de ayudar también a Pemex”.
Los expertos adelantan que la reforma será impugnada en tribunales mexicanos por empresas privadas y otras agencias autónomas.
No descartan que se pueda detener su implementación, basados en el fallo de la SCJN en contra el llamado “Acuerdo Nahle” que buscaba lo mismo que trae la ley, pero sin pasar por el Congreso.
Aunque advierten que López Obrador apuesta a que esta vez la SCJN fallará a su favor.
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Platiqué ayer con Luis Cárdenas, en su noticiero de MVS, sobre la encuesta dada a conocer el lunes pasado por Massive Caller sobre políticos afines López Obrador y líderes políticos opuestos al presidente, de cara al 2024.
¿Quién considera que puede defender mejor el legado del presidente? preguntó la encuestadora.
No me sorprendió que Marcelo Ebrard encabece el primer grupo, con un 42.9 por ciento, ni que Claudia Scheinbaum, 32.9 por ciento, ocupe el segundo lugar. Sí que Tatiana Clouthier sea tercera, con 10.4 por ciento; Mario Delgado, 9.5 por ciento; y que Ricardo Monreal solo recoge un 4.3 por ciento de las preferencias.
El opositor mejor posicionado es Ricardo Anaya, ex candidato presidencial del PAN; 45.6 por ciento; quien ya recorre el país al puro estilo AMLO.
Alejandro Moreno, presidente del PRI, aparece sorprendentemente en segundo con 23.1 por ciento; el tercero es Enrique Alfaro, gobernador emecista de Jalisco, 19 por ciento.
Le sigue su homólogo panista de Chihuahua, Javier Corral, con 5.7 por ciento; y el empresario Claudio X. Gonzales, 3.6 por ciento.
¿Cómo la ve? ¿La caballada está flaca, no?
FIN.
