Brasil.- Un año después del primer caso de coronavirus, que fue además el primero de América Latina, la pandemia sigue fuera de control en Brasil, con 250.000 muertos y un presidente que se niega a reconocer su gravedad, mientras la nueva variante amazónica se extiende en silencio por el país.
Desde el 26 de febrero de 2020, cerca de 10,4 millones de brasileños han padecido la covid-19, aunque se estima que el número real es hasta dos o tres veces mayor.
Brasil es aún hoy uno de los focos globales activos de la enfermedad, el segundo país con más muertes y el tercero con más infectados, después de Estados Unidos e India.
La campaña de vacunación empezó a mediados de enero, más tarde que algunos de los vecinos de la región, y avanza a cuentagotas. Ha recibido la primera dosis apenas un 3 % de la población.
Desde noviembre Brasil enfrenta una “segunda ola” de contagios que ha devuelto al país a una media diaria de más de 1.000 fallecidos.
EFE