México.- El Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), adscrito a la Secretaría de Gobernación, así como sus homólogos estatales y municipales surgen para garantizar sus derechos humanos, intervenir y coordinar a todos los brazos operativos de las instituciones públicas del Estado en su conjunto.
Antes de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, en 2014, no existía un mecanismo de articulación que viera a la niñez y adolescencia de manera integral, no sólo sus necesidades esenciales, sino todo lo que requieren.
De ahí que el secretario ejecutivo del Sipinna, Ricardo Bucio Mújica, resaltó durante la Sesión Permanente de la Comisión de Secretarías Ejecutivas de este organismo, la importancia del sistema en el país.
Remarcó que los Sipinna nacional, estatales y municipales son las entidades coordinadoras de los esfuerzos de entidades que ya existen, con este enfoque unificador a favor de niñez y adolescencia en estos últimos cinco años.
Los Sipinna en los tres órdenes de gobierno han obtenido logros en la protección de los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes como la disminución de la tasa de trabajo infantil, embarazo adolescente entre 15 y 19 años, prohibición del matrimonio antes de los 18 años, acceso a la lactancia materna continua y mejora en la justicia para adolescentes, entre otros.
Asimismo, han logrado estrategias nacionales como la de primera infancia y niñez migrante para beneficiar a toda la población de 0 a 5 años y en tránsito, además que encabezan las acciones indispensables para atención y protección de niñez y adolescencia durante la pandemia por coronavirus COVID-19, entre otros.
El secretario ejecutivo del SIPINNA señaló que también hay que afrontar por medio de los sistemas retos como la pobreza de la población de 0 a 17 años, que es más alta que la de personas adultas; deserción escolar en aumento por la pandemia; ciberdelitos relacionados con abuso sexual y trata de personas, en especial contra las niñas y las adolescentes; además del sobrepeso y obesidad que hoy inicia en edades más tempranas y el embarazo. La corresponsabilidad de todas las autoridades es obligación y herramienta para enfrentarlos.
Estos logros y respuestas a retos ya marcan huella de la existencia del sistema. Un ejemplo es el modelo que ahora adopta el Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes (IIN) de la Organización de los Estados Americanos (OEA), está inspirado en el Sipinna mexicano, su extensión territorial a estados y municipios, sus acciones y procedimientos, expuso Bucio Mújica.
Incluso, el genérico de los sistemas en América Latina se llama Sippinna, y su propósito se extiende a los países iberoamericanos para que los estados coordinen a sus instituciones nacionales ya existentes de forma integral.
En esta fase actual, los mil 851 Sipinna municipales y 32 estatales en el país trabajarán en el fortalecimiento de este sistema en su conjunto, para que en las comunidades donde viven su realidad diaria las niñas, niños y adolescentes en el país, encuentren las mejores condiciones de vida posibles para su desarrollo.
Con información de la SEGOB