Héctor Moctezuma de León.
Desacuerdos por posiciones menores o migajas, grupos al interior de los partidos que insisten en mantener las cuotas de siempre, hicieron que la alianza del PRI-PAN-PRD para las elecciones del mes de junio se descarrilara al inicio del camino.
En los estados, los partidos se pelean por regidurías, sindicaturas, presidencias municipales, diputaciones locales y uno que otro distrito federal y no se diga por las plurinominales, en donde todos quieren ir en los primeros lugares.
Aunado a lo anterior, es el hecho de que los dirigentes del PRI y el PAN, los dos principales partidos que integran el bodrio anti natura que también integra lo que queda del PRD, que tiene como principal objetivo ganar la mayoría en la Cámara de Diputados para desplazar del control en San Lázaro a Morena y sus aliados, no son quienes realmente mandan al interior de sus organizaciones. El PRD ni en cuenta.
En el caso del PRI el dirigente formal Alejandro Moreno Cárdenas no mueve un dedo sino es con la anuencia del ex-gobernador de Oaxaca José Nelson Murat quien junto con su hijo “Alí” Murat se han logrado colar en a la cúpula morenista a base de lisonjas hasta con el mismo inquilino de Palacio Nacional. La prueba está en que Oaxaca, el estado que gobierna el junior, que antes rendía pleitesía a Enrique Peña Nieto, es el la entidad más visitada por Andrés Manuel López Obrador.
En el PAN la situación no es diferente, el michoacano Marko Cortés trata de quedar bien con todos los panistas históricos y de la nueva hornada con el fin de asegurar su reelección. Aceptó hasta a los Calderón que le pueden acercar algunos personajes afines a su corriente, pero el ex presidente y su esposa, van por más.
“Alito” y Markito cometieron un grave error: se olvidaron de los gobernadores, que en el caso de los priistas y panistas tienen mando sobre sus estados y en casos como Sinaloa, el gobernador Quirino Ordaz juega abiertamente con Morena en favor del candidato de ese partido a la gubernatura y opera el descarrilamiento de la alianza para asegurar su impunidad cuando entregue el mando.
Otros casos como Veracruz y Sonora en donde los gobernadores tampoco fueron tomados en cuenta por los “dirigentes” de los dos partidos con mayor peso electoral, si no operan en contra, cuando menos no van a apoyar el proyecto en cuestión.
También hay gobernadores, de estados en donde habrá elecciones para el cargo, pero mejor no meten las manos por temor a que si gana el candidato de Morena podrían tener graves consecuencias una vez que dejen el cargo.
Y, un segundo trimestre sin contrapesos políticos y, como se las gasta el actual mandatario, cada vez más obstinado en su proyecto político, ¡lo que nos espera!
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Marcelo Ebrard y Hugo López Gatell siguen engañando con las vacunas. Hace 23 días celebraron con bombo y platillo la llegada de la sustancia activa de la vacuna de AstraZeneca para envasar un millón de dosis en el laboratorio Liomont en el Estado de México, pero hasta ahora no hay una sola disponible. Este jueves hicieron lo mismo con la sustancia de CanSinoBio para envasar en Querétaro, dos millones de dosis, sin embargo no hay para cuando. Esperan para la próxima semana la de Pfizer, pero quién sabe. ¿Hasta cuándo señores?
@HctorMoctezuma1
