Raúl Flores Martínez.
México rebasó los pronósticos de la Universidad de Washington que, en octubre de 2020, a través de sus estadísticas y estudios señaló que el mal manejo de la pandemia llevaría al país a tener alrededor de 160 mil muertos por contagios de coronavirus en el mes de marzo.
Estas muertes pronosticadas, serían sin vacuna; sin embargo, el pésimo manejo de la pandemia adelantó la cifra catastrófica de la universidad estadounidense, al tener hasta el domingo 7 de febrero 166 mil 200 muertos por Covid.
Solo una pequeña muestra del silencio de las autoridades de la cuarta transformación, que callan como momias ante el incremento de los decesos en el país, que desgraciadamente sigue en los primeros lugares de mortandad del mundo.
Hay datos por demás reveladores, en esta pandemia. En el caso de la Ciudad de México, la Comisión Técnica de Estudio de la Mortalidad, estimó en sus estudios que las defunciones para el mes de enero serían de 5 mil 859, no obstante, la cifra quedó superada.
Dentro de las estadísticas dadas a conocer por el gobierno de la capital del país, entre el 1 y el 31 de enero de 2021, se contabilizaron un total de 21 mil 423 actas de defunción de residentes de la Ciudad de México.
De acuerdo con los datos más recientes de enero, la ciudad presenta un exceso de mortalidad de 15 mil 564 defunciones adicionales a las esperadas, a partir del cálculo de años anteriores, lo que significan en promedio 502 muertes diarias más que lo esperado en ese mismo periodo”, se lee en el documento.
Asimismo, se menciona que el punto más alto de decesos en exceso se registró el 18 de enero con un total de 634 muertes adicionales a las esperadas, desde entonces, se expone, se aprecia una reducción sostenida donde para el día 30 de enero se registraron 339 muertes en exceso, una reducción de 46 por ciento con respecto al punto más alto.
Durante el mes de enero de 2021 se registraron un total de 14,982 registros con causa de defunción por COVID-19 o sospecha del mismo. De este total, el 24 por ciento fueron residentes de otras entidades federativas.
El 76 por ciento, que representa 11 mil 417 defunciones, fueron residentes de la CDMX. Dicho porcentaje contrasta con mayo de 2020 cuando el 82 por ciento de las defunciones por Covid-19 o sospecha fueron residentes de la Ciudad de México.
Aun así, las autoridades federales y de la CDMX siguen bajo el esquema del apapacho a los tercos y valemadristas ciudadanos que no toman las medidas sanitarias requeridas por la Organización Mundial de la Salud para el manejo de esta pandemia.
Qué pasaría, si el cubrebocas se hiciera obligatorio por ley, incluso con multas de servicio social a quienes no lo porten; en el caso de los bravucones que envalentonados y con la tontería de violentar sus derechos al entrar a una tienda comercial sin cubrebocas, serían multas administrativas.
Si los brillantes asesores y funcionarios de la 4T se pusieran creativos para sacar al país adelante en esta pandemia, ya estaríamos escribiendo de otra cosa; sin embargo, callan como momias.
