Aprehensión de Mario Marín, cortina de humo de la “Cuarta Transtornación Mental”

Carlos Arturo Baños Lemoine.

Como el lacayo que es de Andrés Manuel López Obrador, Alejandro Gertz Manero, el Fiscal General de la República, anunció con bombo y platillo la aprehensión de Mario Marín, del “Góber Precioso”, para que enfrente cargos de tortura en perjuicio de la periodista Lydia Cacho.

Lydia Cacho llevó a cabo una investigación periodística de excelente nivel que llevó a la cárcel a Jean Succar Kuri, por el delito de abuso sexual infantil, de pederastia. Su investigación es referente para todos los periodistas y activistas que aborden este espinoso tema.

Esto no obsta para sostener que algunas de las conversaciones sostenidas por el ex Gobernador de Puebla Mario Marín con personajes del empresariado mexicano, fueron obtenidas y dadas a conocer de forma ilegal, por lo cual resultarán nulas en cualquier juicio de orden penal.

Esto lo sabe Alejandro Gertz Manero y lo sabe cualquier abogado penalista con formación de veras profesional. ¿Por qué, entonces, Gertz Manero está orquestando el montaje de la aprehensión de Mario Marín?

Mi hipótesis: lo hace para distraer la atención pública con respecto a los múltiples sucesos que están hundiendo al gobierno de López Obrador:

a) Las acusaciones de abusos sexual en contra de Félix Salgado Macedonio, algunas de las cuales supuestamente ocurrieron mientras este personaje era Director General de La Jornada de Guerrero, pese a ser un tipo con deficiente formación intelectual y nula experiencia periodística.

b) El caos inherente al Plan Nacional de Vacunación contra el COVID-19: incertidumbre en el suministro de las vacunas y deficiencias en el sistema de registro.

c) La próxima llegada a México de Alfonso Ancira, socio de Altos Hornos de México… ¡con un amparo en la mano!

d) La iniciativa expropiatoria y socialista de López Obrador en materia de generación, distribución y comercialización de energía eléctrica.

e) La condonación arbitraria, por orden presidencial, de la deuda que miles de tabasqueños tienen con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

f) La “mancha negrísima” que sigue pesando en contra del General Salvador Cienfuegos, esto por sus supuestos vínculos con el narcotráfico.

Queda claro que Alejandro Gertz Manero es un lacayo más de López Obrador, que se presta a montar vulgares “cortinas de humo” para proteger al Nerón de Palacio Nacional. ¡Qué vergüenza!