Raúl Flores Martínez.
Han pasado más de cinco años de la espectacular fuga de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo” Guzmán. Una fuga que dejó 68 presuntos involucrados en este escape de película.
De esos 68 detenidos, sólo tres elementos de la extinta Policía Federal, han quedado dentro del penal de máxima seguridad “El Rincón” en Tepic, Nayarit, solo tres que por circunstancias raras no han podido alcanzar su libertad o llevar el proceso bajo el beneficio de la prisión domiciliaria.
Jaime Galindo, Erick Sorcia y Luis Aguilar son los únicos que no han podido salir de prisión en los cinco años y seis meses que llevan dentro sin estar aún con una condena, esto se debe a que los elementos acusatorios se han ido desvaneciendo.
Tuve la oportunidad de platicar y entrevistar a Manelich Castilla Craviotto, ex Comisionado General Policía Federal, quién asegura que los tres elementos, no tuvieron nada que ver con la fuga del narcotraficante, incluso en junto con el titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia enviaron un documento el 21 de julio de 2017, un documento que señala las funciones de los elementos.
En este mismo documento se dice que sus funciones, no eran las de vigilar al capo y mucho menos tenían la obligación, además de desconocer el manejo del llamado código rojo. A continuación, dejo un fragmento de la charla.
“Con relación al documento que en su momento enviamos el Comisionado de Seguridad Renato Sales Heredia y un servidor, lo que queríamos hacerle ver a la Procuraduría General de la República, es que ellos no tenían la obligación de activar código alguno que sus tareas eran de otro tipo y que su rol de servidores públicos en el penal del altiplano, no les daba ni siquiera para dar un apoyo, un respaldo a la acción que derivó en la fuga de Joaquín Guzmán Loera”.
Han pasado años y años, lo único claro es la incapacidad de la Fiscalía General de la República para demostrar los cargos a los involucrados, lo que quiere decir que detuvieron a quienes no deberían detener, estos elementos que son más que chivos expiatorios del gobierno de Peña Nieto.
Estos tres elementos en algunos casos, no tienen para pagar un abogado, se la ha llevado con la defensoría de oficio que lo único que haces, es rotar, cambiar a los abogados, lo que deja abandonados a los involucrados.
Por si esto no bastara, el Consejo de la Judicatura Federal también tiene su parte de culpa al cambiar constantemente al juez, sólo tres ocasiones, lo que desencadena que el siguiente en ocupar el caso, no sepa en su totalidad los expedientes que nunca leen.
Los ex Policías Federales, Jaime Galindo, Erick Sorcia y Luis Aguilar son la muestra palpable de la justicia mexicana, una justicia ciega que no ve y escucha a quienes no tienen el poder económico y político, los deja a un lado para proteger a quienes tienen el poder y son muy conocidos en Hidalgo.
