Despertar con un brazo dormido podría ser un problema “insignificante”; resultado, quizás, de una mala postura durante la noche. Sin embargo, cuando se vuelve en algo “habitual”, la historia es muy distinta…
Sobre todo si este adormecimiento de extremidades va acompañado de otros síntomas: pérdida de sensibilidad, hormigueo en articulaciones y la sensación de pinchazos como alfileres o agujas.
¿QUÉ PUEDE SIGNIFICAR DESPERTAR CON UN BRAZO DORMIDO?
Antes que nada, ¡descarta un problema con tu circulación! Ya que en la mayoría de los casos, ese entumecimiento de tu brazo tendrá por causa:
1. Parálisis del sueño
De acuerdo a la descripción de un artículo de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la parálisis del sueño ocurre cuando una persona apenas se queda dormida, o al despertar del sueño, y suele aparecer después de un evento estresante, dormir boca arriba o no tener un horario regular de sueño.
Un episodio de parálisis suele durar entre 1 o 2 minutos, y tiende a desaparecer solos.
2. Parálisis temporal del nervio
Una mala postura puede ocasionar una presión sobre los nervios del brazo. Lo bueno es que antes de que ocurra un daño permanente, el cuerpo se despierta de forma natural, por lo que se libera la presión y se recupera rápidamente la función del miembro; claro, antes experimentarás una sensación de hormigueo.
¡Ojo! Si tu brazo dormido es el izquierdo, y éste permanece entumecido por horas, debes acudir de inmediato al médico, pues puede tratarse de un síntoma de infarto.