Héctor Moctezuma de León.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dio marcha atrás ayer a la pretendida centralización de la vacuna en contra del COVID-19 que le garantiza el uso electoral en favor de Morena. Ahora también los gobernadores tienen la oportunidad de hacer proselitismo montados en la vacuna a favor de sus respectivos partidos. Criminal desde el punto que se vea.
El presidente dio marcha atrás a lo que un día antes había asegurado Hugo López Gatell en la conferencia de prensa vespertina de Palacio Nacional, que el programa nacional de vacunación era un asunto del Estado Mexicano, una acción coordinada porque de lo contrario, si cada quien administra su propia vacuna, el efecto positivo se diluye.
López Gatell dio a conocer que esa fue la respuesta que le dio al gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, quien en la reunión de la Conago del jueves solicitó una explicación sobre el por qué los gobernadores no podrían adquirir vacunas para los ciudadanos de sus estados.
La respuesta del subsecretario de Protección a la solicitud del gobernador yucateco fue un rotundo no, pero el viernes por la mañana López Obrador lo dejó colgado de la brocha y le dio instrucciones al Secretario de Salud Jorge Alcocer de emitir un comunicado en donde se autoriza a cualquier empresa o gobierno local a adquirir la vacuna para su aplicación, les puso sobre la mesa la oportunidad de lo que la Presidencia se quería comer sola.
Aplicar la vacuna a partir del mes de marzo y durante los meses de campaña rumbo a las elecciones de junio sólo por las autoridades federales, serviría de propaganda electoral a favor del gobierno y como consecuencia beneficiaría a los candidatos de Morena, sobre todo porque el presidente daría rienda suelta al programa de vacunación en las mañaneras. Algo que le sale muy bien.
El revés para Hugo fue tan fuerte que ayer ni siquiera se presentó en la conferencia de prensa y en el resto de la población preocupa por la descoordinación que nos puede llevar al fracaso.
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En una de las conferencias de prensa de esta semana le preguntaron al doctor Hugo López Gatell que haciendo una autocrítica cuál sería el error más en la conducción de la pandemia y como es su costumbre cuando le hacen una pregunta difícil, el epidemiólogo se salió por la tangente con todo un rollo. El principal error en la conducción de la pandemia lo cometió el presidente Andrés Manuel López Obrador al hacer a un lado al Consejo General de Salud y poner al timón a un solo hombre: López Gatell porque está claro que no puede con el paquete. Un acontecimiento de estas dimensiones sólo se puede afrontar por un equipo interdisciplinario con una ruta crítica basada en criterios eminentemente científicos y aprovechando las experiencias buenas y malas de otros países… Ricardo Monreal presentó ayer una propuesta para que el senado pueda realizar las sesiones de la Mesa Directiva, de la Junta de Coordinación Política, de las comisiones y de las sesiones del pleno, a distancia con el uso de las plataformas digitales. Destaca también que las comparecencias de los servidores públicos podrían realizarse a distancia, siempre y cuando se garantice el derecho de audiencia. Precisa que en el caso de las sesiones a distancia, el presidente y los integrantes de la Mesa Directiva conducirán desde el Salón de Plenos, dentro del recinto del Senado y atendiendo las medidas sanitarias. Las sesiones a distancia serían transmitidas a través del canal del Congreso. El documento elaborado por el coordinador de la Mayoría en la Cámara Alta fue entregado a los coordinadores de los grupos parlamentarios para su análisis.
@HctorMoctezuma1
