Carlos Arturo Baños Lemoine.
En días recientes, Elena Poniatowska y Carmen Aristegui han emitido fuertes críticas contra algunas decisiones o acciones presidenciales. Se trata de dos mujeres fuertemente vinculadas a la figura de Andrés Manuel López Obrador y de su “Cuarta Transtornación Mental”.
Poniatowska descalificó las “mañaneras”: han generado hartazgo y son motivo de estéril confrontación entre los mexicanos. Aristegui, por su parte, ha reprobado la intención del Presidente de desaparecer al INAI como organismo constitucional autónomo abocado a la defensa del derecho a la información, de la transparencia pública y de la rendición de cuentas, por muchas reformas que necesite este instituto para mejorar su función.
En una democracia funcional, estas críticas deberían servir para propulsar el debate racional y sólido, sobre todo porque se trata de críticas efectuadas por personajes cercanos a López Obrador y a su 4T. Pero no ha sido así.
El civilizado disenso de Poniatowska y Aristegui ha generado campañas sucias en su contra, esto por parte de las hordas furiosas de “amlovers” y “pejezombies” que, incluso, han tratado de menoscabar las opiniones críticas de ambas mujeres mediante ataques personales (falacia ad hominem).
Sin duda que debemos rechazar y condenar esas campañas sucias que intentan acallar e intimidar a las voces disidentes con respecto a un gobierno, el de López Obrador, que todos los días se ufana de defender la LIBERTAD DE EXPRESIÓN, uno de los grandes pilares de la democracia.
Lo peor de todo esto es que no hemos visto una respuesta idónea y congruente por parte de las feministas de MORENA. ¿Por qué las feministas de MORENA no reprueban la “violencia de género mediática y ciberespacial” en contra de Poniatowska y Aristegui? ¿Será porque no quieren enemistarse con el “Gran Patriarca” en un año electoral, en un año de “reparto de huesos”? Al menos tendrían que ser consecuentes con sus propias ficciones victimistas/chantajistas.
Nuevamente queda demostrado que: a) es una farsa eso de la “defensa de la libertad de expresión” por parte del gobierno de López Obrador; y b) es una farsa eso de la “violencia de género”, ese pseudo-concepto feminista que sólo sirve para el golpeteo político a modo, a conveniencia.
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Esta videocolumna de análisis, crítica y opinión es de autoría exclusiva de Carlos Arturo Baños Lemoine. Se escribe y publica al amparo de los artículos 6º y 7º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Cualquier inconformidad canalícese a través de las autoridades jurisdiccionales correspondientes.
