Rubén Cortés.
No es cierto que el asalto del actual presidente a la democracia se produce ahora que busca desaparecer autónomos y hacer campaña por unos mexicanos en detrimento de otros, siendo que juró (y además está obligado por ley) gobernar para todos.
El atraco viene desde que trazó su llegada al poder al amparo del Estado de Derecho que mandaba al diablo y anunciaba que iba a destruir si era presidente: todo eso, con el cobijo de ese Estado de Derecho y, además, pagado con nuestros impuestos.
Pero las extendidas clases medias y medias bajas de entonces (que hoy enflaquecen bajo su gobierno y están en peligro de desaparición) estaban más interesadas en quitarse de encima un gobierno que proporcionaba números que hoy son un sueño:
–Un poder adquisitivo del salario que había aumentado 17 por ciento.
–Cuatro millones de nuevos empleos formales que se habían creado.
–Una inversión extranjera que había registrado números históricos, con 192 mil millones de dólares.
–Unas reservas del Banco de México que habían llegado a 173.5 mil millones de dólares, las más elevadas de la historia.
––Un ahorro de 20 años del país para posibles contingencias (para algo como el Covid-19, por ejemplo), que había pasado de 17 mil millones de pesos en 2012 a con 300 mil millones en 2018.
–Un IMSS que tenía 73 mil millones de pesos en reservas.
A la par, y al amparo del Estado de Derecho que detestaba, el grupo político que hoy gobierna creó un partido político entre amigos y familiares, al amparo de ese Estado de Derecho y, pagado con el dinero de aquella situación económica que hoy parece un sueño.
Creó Morena, con los hermanos Pío y Ramiro, del hoy presidente, encabezándola en Chiapas; un hijo, en Tabasco; una sobrina Helena, tesorera en Campeche; el primo de un exchofer en Quintana Roo; el marido de su amiga Layda en Campeche…
El actual mandatario se proclamó presidente de Morena en una elección sin contendientes, y se prohibió informar cuántos votos logró cada uno de los cargos que repartió él mismo. De los 200 miembros del Consejo Nacional, 30 eran familiares o amigos.
Después, para la elección presidencial, Morena hizo una trampa a la ley al recibir dinero en efectivo sin provenir de personas identificadas: 78,8 millones de pesos, de los cuales 44,4 millones nunca se supo quiénes los aportaron. Y no pasó nada.
Sin embargo, hoy la crítica al presidente es que tiene inclinaciones autocráticas porque quiere evitar los contrapesos institucionales y gobernar únicamente para sus simpatizantes. Una crítica injusta: el presidente siempre fue así, el presidente es un libro abierto.
Por ejemplo, siempre dijo que “El INE no inspira confianza”.
O sea, va a reventar al INE.