Raúl Flores Martínez.
El poder corruptor del crimen organizado, está ganando terreno en la ciudad de México, la única organización que sigue prevaleciendo gracias a los pagos que hace a los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y Fiscalía capitalina, es la Unión Tepito.
El Cártel de Tláhuac fue borrado con la ayuda de la Marina-Armada de México de la capital del país, un trabajo quirúrgico contra una naciente organización que pintaba para violentar la ciudad.
La Unión Tepito ha creado un sinnúmero de tentáculos en toda la ciudad, principalmente con la alianza que realizó con los vendedores ambulantes del centro histórico, sin importar su filiación, ya sea Alejandra Barrios o María Rosete, ya se apoderó de cada uno de los ojos y oídos de los cientos de ambulantes del primer cuadro del país.
Tan grande es el poder corruptor de esta organización criminal, que sus integrantes, hacen pequeños cotos de poder bajo la protección del miedo, plomo y la muerte.
Uno de los casos más emblemáticos de lo que se escribe en estas líneas, son el grupo de mujeres, denominadas “Las del 69”, integrantes de la familia Trejo Arteaga, dedicada al tráfico de mariguana, cocaína, metanfetaminas, préstamos tipo gota a gota, la distribución de billetes falsos y extorsión.
El grupo de 10 mujeres, han sido ubicadas en la vecindad con número 69 de la calle Jesús Carranza, en el barrio de Tepito, donde se apropiaron de 10 departamentos de manera ilegal con base en amenazas de muerte.
De acuerdo con las autoridades, Rosaura y Socorro “A”, junto con sus hijas Paola, Selene “T”, Anabel, Lucía, Emili, Irma, Andrea, Adriana y Yuritzy controlan al interior de la vecindad del 69 en el que tienen su propia tienda de droga que opera las 24 horas del día.
Por si fuera poco “Las del 69” se dedican a distribuir billetes falsos, con el apoyo de un par de hermanos que tienen su imprenta en el mismo barrio de Tepito, recientemente expandieron sus negocios ilícitos. Además del tráfico de drogas, las extorsiones y el préstamo “gota a gota”, también compran y venden cosas robadas y adquieren vehículos con cheques sin fondos.
Para la distribución de la droga, utilizan los altares de la Santa Muerte que se encuentran en la colonia Morelos, debemos entender algo, esto de los altares de la Santa Muerte, son puntos identificados para la venta de droga e incluso en algunos casos, sirve para guardar la droga.
Esto lo saben las autoridades del sector Morelos y los policías de investigación de la Fiscalía capitalina, quienes también acuerdan sus “pagos” en estos nichos de la ciudad del crimen.
