Héctor Moctezuma de León.
Durante los últimos dos días de las conferencias mañaneras de esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador condenó lo que a su juicio fue un acto de censura el hecho de que las redes eliminaron un incendiario video que dirigía a sus partidarios el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump cuando en el Congreso sus partidarios realizaron violentas protestas.
Sin tener vela en el entierro, el presidente de México, quien no quiso opinar sobre los disturbios en el Congreso de los Estados Unidos por respeto a los asuntos internos de otro país, si en cambio se fue con todo en contra de las redes sociales e incluso, calificó al propietario de Facebook e Instagram, Mark Zuckerberg como un “prepotente y arrogante”.
La victoria de López Obrador en el 2018 tuvo un fuerte apoyo en las redes sociales, que después bautizó como las “benditas redes sociales”, pero como es normal en el presidente de México, cambió de opinión después de que fueron vetados algunos mensajes que emitía Trump quien hasta el último momento reclamó un fraude electoral que nunca pudo probar.
¿Cuál es el temor del tabasqueño sobre la decisión que tomó Zuckerberg de sacar de sus redes a Trump? El temor y este no es solamente del mandatario mexicano sino de muchos mandatarios del mundo es que las redes sociales puedan representar un verdadero contrapeso a la Presidencia Imperial, el que no tienen los partidos políticos, como sucede en México.
Nadie puede negar que en los últimos cuatro años, el presidente Trump ejerció una Presidencia Imperial como la han ejercido otros presidentes de los Estados Unidos y en México para no irnos muy lejos en la etapa del priismo, después con los panistas, nuevamente con un priista y ahora con el propio López Obrador.
Los presidentes de la época posrevolucionaria y anteriores ejercieron el poder con facultades metaconstitucionales, sin los contrapresos que pudieran evitar las arbitrariedades que cometieron durante sus respectivos mandatos, siempre con un partido al servicio de los intereses del presidente y una oposición “maiciada” que se rinde ante el mandatario en turno o de plano como sucede en este sexenio es una oposición blandengue que no le hace sombra al jefe del ejecutivo.
López Obrador convocó este viernes a analizar el papel de las redes sociales, para impedir un retroceso al monopolio de los medios de comunicación convencionales o que se cree un “gobierno mundial con el control de las redes sociales con un poder mediático mundial”. Se olvida tabasqueño que las redes sociales son empresas privadas y que han ayudado a muchas personas para llegar al poder en diferentes partes del mundo y que, en su caso, fueron de gran ayuda en su campaña del 2018, por eso tienen un poder mediático.
Ayer Twitter suspendió la cuenta de Trump de manera permanente por violar las reglas de la red social durante los disturbios, lo que no es más que una demostración de que a Facebook, Twitter e Instagram le tiene sin cuidado lo que haga o deje de hacer el presidente de México, que de ser tratado en las redes como al norteamericano perdería una de sus mejores plataformas para su imagen.
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Se va el embajador de las garnachas, Christopher Ladau, quien durante los fines de semana se dedicaba a degustar todo tipo de antojitos mexicanos, tanto en la Ciudad de México como en el interior del país. La perdió y terminó su ciclo. Vamos a extrañar sus tuits y sus recomendaciones garnacheras.
@HctorMoctezuma1
