Francisco Garfias.
La política de exclusión que ha caracterizado al gobierno de Andrés Manuel López Obrador –en dos años no ha recibido a ningún líder opositor— ha logrado lo que otrora era impensable: que destacados miembros del PAN, PRI y PRD le den la bienvenida a una alianza electoral.
Una coalición que Mario Delgado bautizó como el “Tumor” (Todos Unidos contra Morena.)
El presidente ha intentado descalificar ese frente opositor con el argumento de que los partidos mencionados representan lo mismo: la defensa de los intereses de los “machuchones”, en detrimento de los más vulnerables. Hasta presume haber tenido la “razón histórica” al hablar del “Prian”.
La memoria histórica, sin embargo, justifica las alianzas entre diferentes cuando el objetivo es rescatar el sistema democrático de un régimen autoritario.
Allí está el plebiscito de 1988 en Chile que derrotó al general Pinochet. La derecha y los comunistas se unieron para juntos para acabar con el régimen militar.
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En el marco de polarización que hoy nos caracteriza se inscribe la petición de 16 ex gobernadores del PAN al Consejo Nacional del azul para que se hagan acuerdos con todos los partidos, menos con Morena, de cara al proceso electoral del 2021.
Los 16 comparten su sentir por los riesgos que corre la vida democrática del país. Ven en las alianzas con otras fuerzas políticas una alternativa para recuperar la libertad conculcada por un gobierno de corte populista y autocrático.
“Luego de deliberar con el único objetivo de construir las mejores opciones, concluimos que superar un gobierno populista solo será posible con el trabajo unido de las fuerzas auténticamente democráticas de hoy”, dice el pronunciamiento, firmado por los 16.
Suscriben Marco Adame, Pancho Barrio, Fernando Canales, Alberto Cárdenas, Marcelo de los Santos, Eugenio Elorduy, Alejandro Gonzalez Alcoicer, Ignacio Loyola, Miguel Márquez, Carlos Medina Plascencia.
Pero también Juan Manuel Oliva, José Guadalupe Osuna, Patricio Patrón Laviada, Francisco Ramírez Acuña, Juan Carlos Romero Hicks y Ernesto Ruffo.
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Pedir una goya para la UNAM suena a lugar común. Pero es lo menos para echarle porras a la convocatoria que esa casa de estudios hace a sus estudiantes y académicos de las carreras de Medicina, Enfermería y Odontología para que se sumen como voluntarios a las brigadas de vacunación contra el Covid, dentro del campus universitario.
Las campañas de vacunación y la capacitación serán coordinadas por la facultad de Medicina en colaboración con la Dirección General de Atención a la Salud.
El propósito es colaborar en la atención de la emergencia sanitaria que afecta a nuestro país y la posible participación en la Campaña Nacional de Vacunación.
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Un juez ordenó a Javier Corral que ya se calle. Otorgó un amparo provisional que obliga al gobernador de Chihuahua a no divulgar acusaciones en contra de la alcaldesa panista de la capital del estado, Maru Campos.
Corral acusa a Maru, la mejor carta de Acción Nacional para la próxima elección de gobernador, de haber figurado en la “nómina secreta” de César Duarte, sin presentar una sola prueba sólida.
La intención, nos dicen en el PAN, es descalificarla como aspirante a sucederlo en el cargo.
Javier está aferrado a imponer al senador Gustavo Madero como su sucesor.
Fue el Juzgado 11 de Distrito en Chihuahua el que otorgó el amparo a la alcaldesa, con base en la presunción de inocencia.
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Una iniciativa que prohíbe dejar heces de los animales o tirar chicles en la vía pública, fue presentada en el Congreso de la CDMX por la diputada independiente Teresa Ramos.
La propuesta de una nueva Ley de Residuos Sólidos sanciona también el derrame de aceites de cocina en el sistema de alcantarillado.
La iniciativa, presentada en Congreso de la CDMX por la diputada independiente, Teresa Ramos, mantiene la prohibición de plásticos de un solo uso.
