México.- La incapacidad del Gobierno Federal para satisfacer las necesidades de medicamentos y otros insumos para la salud, lo ha llevado a tomar medidas desesperadas que ponen en riesgo a la población, afirmó el diputado Éctor Jaime Ramírez Barba.
Recordó que el día 18 de noviembre pasado, el Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó el “Acuerdo por el que se establecen medidas administrativas para agilizar el trámite de registro sanitario de medicamentos y demás insumos para la salud que provengan del extranjero”.
En ese acuerdo se faculta a la COFEPRIS a otorgar registro sanitario a medicamentos e insumos para la salud provenientes del extranjero en un plazo de 5 días hábiles, si la autoridad no se pronuncia en ese plazo el registro será automático.
Ramírez Barba aseguró que, de esta forma, el Gobierno Federal relaja las disposiciones legales y normativas para la certificación de los medicamentos importados.
“El Presidente lo justifica señalando que, la finalidad es que los mexicanos tengan acceso a más y mejores medicamentos y demás insumos para la salud; pero, es muy grave, ya que no se establecen los mecanismos para garantizar la calidad, seguridad y eficacia que deben satisfacer”, agregó.
En el corto plazo, agregó, el país podría llenarse de “medicamentos patito” de dudosa calidad, con empaques escritos en otros idiomas que dificultan su uso, principalmente provenientes de Asia. El problema está en importar medicamentos con escaso efecto terapéutico, e incluso, con alto riesgo para la salud, que puedan causar intoxicaciones y hasta llevar a la muerte a quien los consuma.
La legislación en materia de regulación sanitaria generada en nuestro país tiene como objetivo evitar riesgos o daños a la salud de la población. Pero ahora se privilegia el ahorro y la austeridad por encima de la salud ¿Quién se hará cargo de la importación de medicamentos que no fueron certificados debidamente si tienen un efecto adverso en los mexicanos?
En ninguna parte del mundo se otorga registro sanitario en tan poco tiempo. Nueve meses es el tiempo promedio que tarda COFEPRIS en otorgar un registro sanitario, ya que obtenerlo es un proceso que requiere de pruebas de laboratorio, evaluaciones técnicas y requerimientos administrativos para garantizar la calidad, seguridad y eficacia de medicamentos.
Pero ahora nuestro país, aceptará los registros sanitarios de medicamentos de otros países sin cumplir con nuestras disposiciones regulatorias, con lo cual se nulifica la función esencial de la COFEPRIS como responsable de vigilar la salud de los mexicanos, para convertirla en una simple oficina de trámites administrativos, para validar lo que quiere el Presidente de la República.
Estamos ante otro capricho presidencial, que deriva de sus acusaciones sin fundamento a la industria farmacéutica nacional, sin importar las implicaciones y riesgos que tendrá sobre la salud de la población.
La realidad es que el Gobierno Federal no ha tenido la capacidad para satisfacer las necesidades de medicamentos en el país y ha tenido que recurrir a tergiversar y torcer la ley. Con el último Acuerdo se quitan de encima, como lo han señalado, el “estorbo legal” de la certificación de medicamentos.
Ahora, la COFEPRIS pone en duda su reconocimiento internacional como agencia de referencia, certificada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), abandonando su principal objetivo de proteger la salud de las personas y evitar riesgos o daños a la salud de la población en general.
Además, se da un golpe a la industria de medicamentos establecida en el país, pues se otorgarán privilegios a los productos del extranjero; mientras que a la industria nacional le seguirán aplicando el Reglamento de Insumos para la Salud, es decir, una regulación mucho más estricta.
Se está dando preferencia a empresas internacionales para que accedan prioritariamente al mercado mexicano, provocando una competencia desleal en el sector farmacéutico y atentando en contra de nuestros principios constitucionales.
Por todo lo anterior, diversos legisladores de oposición, del PAN, PRI, MC Y PRD, exigimos a los titulares de la Secretaría de Salud y de COFEPRIS, establecer las medidas necesarias que garanticen la calidad, seguridad y eficacia de medicamentos y demás insumos para la salud que provengan del extranjero; y que permitan a los productores nacionales competir en igualdad de condiciones frente a las empresas internacionales.
Además, solicitamos a la CNDH que realice un análisis sobre las posibles vulneraciones al derecho a la salud, que podría ocasionar la importación de medicamentos que no cumplan con los requisitos para obtener el registro sanitario correspondiente.
Con información del PAN