La escalada de la pandemia de coronavirus en California obligó a nueve condados, incluido San Francisco, a regresar a niveles de mayor restricción, en medio de los esfuerzos de las autoridades de salud para detener el incremento de casos positivos.
En agosto pasado, el gobernador de California, Gavin Newsom, estableció una escala de cuatro colores para establecer las restricciones comenzando con el purpura, el más estricto, rojo, naranja, y el amarillo, el nivel con menores restricciones.
Junto a San Francisco, los condados de Calaveras, Lake, Plumas, y San Mateo, cambiaron del nivel rojo al púrpura debido al aumento de casos.
El condado de Modoc, un área apartada en el norte de California, donde el virus tardó en aparecer al reportarse los dos primeros casos en julio pasado, tuvo que echar hacia atrás toda su reapertura, y moverse dos niveles, de naranja a purpura.
Una de las mayores preocupaciones de las autoridades de salud está en las hospitalizaciones.
Un análisis del periódico Los Angeles Times encontró que el número de personas hospitalizadas relacionadas con el coronavirus se ha duplicado en California en las últimas dos semanas y se dirige rápidamente a superar la cifra máxima que se presentó en el verano.
Actualmente 7 mil 684 pacientes de COVID-19 están en un centro de asistencia médica, un aumento de 296 con respecto al total del día anterior.
De la cifra total, mil 763 se encuentran en cuidados intensivos, un incremento de 37 pacientes con respecto al total del viernes.
En el condado de Los Ángeles, el foco de la pandemia en California, la cantidad total de personas que están en hospitales con infecciones por coronavirus ha aumentado aproximadamente en 80 pacientes por día durante un período de siete días. Una tasa promedio nunca antes vista, resalta el análisis del rotativo.
Ante este panorama las autoridades del Departamento de Salud Pública de Los Ángeles implementaron nuevas ordenes de confinamiento en el condado, el más poblado de EE.UU.
A partir del lunes 30 de noviembre los negocios no esenciales incluyendo los centros comerciales en interiores, deben limitar la cantidad de clientes a un 20 por ciento.
Mientras que los que ofrecen servicios al aire libre solo podrán admitir 50 por ciento de sus clientes.
Se instó a los angelinos a salir lo menos posible de sus hogares.
Desde el miércoles pasado los restaurantes del área habían sido obligados a no dar servicios al aire libre. Sólo pueden vender comida para llevar.
Por su parte, el condado de Santa Clara, el hogar del famoso Silicon Valley, ha emitido una directiva obligatoria que exige que las personas se pongan en cuarentena durante 14 días al regresar al condado después de un viaje de más de 240 kilómetros.
EFE