Ángel Juan Sánchez.
El jueves 12 de noviembre dio inicio el final del outsoursing en el espacio de las Mañaneras el Presidente Andrés Manuel López Obrador. La Secretaria del Trabajo y Previsión Social Luisa María Alcalde, el Secretario de Hacienda Arturo Herrera, Director del IMSS Maestro Zoe Robledo, Raquel Buenrostro Jefa del SAT, Carlos Romero Procurador Fiscal, Carlos Martínez Velázquez Director del Infonavit y Raúl Segovia de la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República, estuvieron presentes en la firma de una iniciativa de ley para la regulación de la contratación de trabajadores de actividades especializadas en Salón Tesorería de Palacio Nacional y como un primer paso para eliminación de este modelo de subcontratación llamado Outsoursing.
El modelo de subcontratación que sirvió para mejorar prácticas administrativas quedaba rebasado y desvirtuado por prácticas que iban contra de los derechos de los trabajadores; empresas que sí cumplen con sus obligaciones; laborales, seguridad social y fiscales, de los institutos de seguridad social y de la hacienda pública.
La subcontratación afectó de distintas maneras a los trabajadores, institutos, hacienda pública y a las empresas mismas. Afectó en el subregistro de los trabajadores en el IMSS, al inscribir a los trabajadores por debajo de sus salarios reales, repercutiendo en sus pensiones, fondos de vivienda, liquidaciones e indemnizaciones, licencias de maternidad, accidente e incapacidades, simulación en la relación laboral evitando saber quién es realmente el patrón, en la estabilidad en el empleo; los corren, contratan y mueven o trasfieren a otras empresas a interés de las mismas.
Otro daño que provocó fue al evitar el pago de utilidades que están obligadas las empresas (hoy del 10%), impidiendo que ejercieran sus derechos; la libre organización de los trabajadores, la negociación, mejoras salariales y antigüedad. En el caso de despidos no se contó con el reconocimiento en sus derechos; laborales, aguinaldos y utilidades.
Este esquema se utilizaba para facilitar la administración de las empresas. Sin embargo su mal uso lo deformó, generando la existencia de despachos dedicados a la contratación (como un mal necesario) y creando procesos exclusivos para contratación de miles y quizá millones de trabajadores. Estas empresas (outsoursing), en palabras del Presidente, despiden a miles de trabajadores. Existen empresas de este tipo que contratan desde 100,000 hasta 150,000 trabajadores.
La Secretaria Luisa María Alcalde en representación de los titulares de las diferentes Secretarías expuso los motivos de esta iniciativa de reforma, propuesta que resolverá el problema contra los abusos de la subcontratación. Dijo que el trabajo es un derecho, un deber social, no una mercancía. La propuesta la recibirá la Cámara de Diputados, y consiste en una reforma integral en beneficio de los trabajadores.
El análisis sobre este modelo concluye que las prácticas subcontratistas consisten en despedir o dar de baja en diciembre y recontratarlos en enero o febrero interrumpiendo la continuidad de la relación laboral evitando la antigüedad. Las caídas del empleo en diciembre se deben a este esquema. Ejemplo de esto fue que en 2018 y 2019 del mismo mes de diciembre se perdieron 378,560 y 382,210 empleos respectivamente ¿cifras parecidas o modus operandi?
La Secretaria Luisa María Alcalde comentó sobre la afectación a la hacienda pública con empresas fachada, empresas factureras que; evaden impuestos, defraudan al fisco generando afectaciones en los servicios públicos, evaden las cuotas del IMSS, afectando con esto los servicios de salud, evaden las cuotas del Infonavit reduciendo los créditos a la vivienda para los trabajadores, compiten de manera desleal; generando una afectación a las empresas que sí cumplen con sus obligaciones sociales y fiscales, abaratando el costo de la mano de obra (virtualmente) y al mismo tiempo reduciendo el pago de los trabajadores. ¿Será útil y saludable estimar a cuánto asciende esta evasión?
Hoy en día existen cerca de 4.6 millones de trabajadores en esquemas de subcontratación. Sin embargo la cifra puede ser mayor. El gobierno federal cuenta con instituciones (IMSS particularmente), con las que cuidadosamente puede saber el crecimiento anual de las subcontrataciones de todos estos trabajadores que laboran en empresas grandes y lo hacen en industria manufacturera, turismo y otros servicios.
El Presidente puso el balón en la cancha de la Cámara Baja. Los diputados federales tendrán en próximas fechas que hacer un trabajo extraordinario con esta iniciativa propuesta por el Presidente de México para dignificar el trabajo y reivindicar los derechos de varios millones de trabajadores afectados por este esquema de subcontratación en México.