Iota, que esta madrugada se intensificó hasta convertirse en huracán, se acerca este domingo hacia Nicaragua y Honduras, países azotados hace poco por otro ciclón y que ahora se alista para recibir el impacto de lo que en las próximas horas puede llegar a ser un huracán mayor de categoría 4, de acuerdo al Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU.
Iota presenta vientos máximos sostenidos de 150 km/h pero los meteorólogos del NHC vaticinan que para cuando se acerque a las costas de Nicaragua y el noreste de Honduras, posiblemente la noche del lunes, sea un huracán mayor, es decir de grado 3 o más en la escala Saffir-Simpson (de un máximo de 5).
La isla de Providencia, en el Mar Caribe, y una franja costera que va desde Sandy Bay Sirpi, en Nicaragua, hasta la hondureña Punta Patuca, se hallan bajo aviso de huracán, y donde se esperan “vientos catastróficos”, fuertes lluvias y marejada ciclónica.
Las autoridades han activado alertas rojas en varias zonas de estos países ante el impacto inminente de Iota, cuyo centro fue localizado a las 15:00 GMT a 315 km al este de la isla colombiana de Providencia y a 540 km al este-sureste del Cabo Gracias a Dios, en la frontera entre Nicaragua y Honduras, de acuerdo al NHC.
En las últimas horas ha aumentado su velocidad de desplazamiento y ahora se mueve con dirección oeste-noroeste a 15 km/h y se espera que hoy Iota se mueva a través del suroeste del Mar Caribe y el lunes pase cerca o sobre la isla Providencia.
Los meteorólogos prevén que en partes del noreste de Nicaragua y el norte de Honduras Iota produzca hasta 750 mm de acumulación de lluvias, con el consecuente peligro de fuertes inundaciones repentinas, desbordes de ríos y deslizamientos de tierra.
En las costas de Nicaragua y Honduras, el NHC advierte sobre la “peligrosa” marejada ciclónica que elevará los niveles del mar hasta unos 4.5 metros por encima de su nivel normal.
Belice, El Salvador, Costa Rica, Panamá y el norte de Colombia registrarán también fuertes lluvias, de acuerdo al NHC.
El pasado 3 de noviembre, el huracán de categoría 4, Eta, tocó tierra en la costa noreste de Nicaragua, con vientos máximos sostenidos de 220 kilómetros por hora.
Según cálculos de este país centroamericano, Eta dejó unas mil 890 casas destruidas y otras 8 mil 30 con daños parciales.
En México, el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, detalló que aunque Iota está lejos de las costas del estado y no representa peligro, Protección Civil mantendrá una vigilancia permanente del ciclón.
Hasta ahora ha habido 30 tormentas tropicales con nombre, de las cuales 13 han sido huracanes y, de estos, cinco han sido mayores.
Queda hasta el 30 de noviembre para que se acabe oficialmente la temporada de huracanes en el Atlántico.
EFE