Nueva York.- Los recientes ataques a escuelas en Afganistán, Burkina Faso, Camerún, Pakistán y Francia, con el asesinato del profesor Samuel Paty, nos recuerdan que la protección de las escuelas ante cualquier forma de violencia es una cuestión “fundamental y, lamentablemente de gran actualidad”, recordó este jueves la directora de la UNESCO.
La máxima responsable de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Audrey Azoulay, hizo estas declaraciones con motivo del primer Día Internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, incluido el Ciberacoso y recordó que, aunque a veces se han minimizado o pasado por alto sus efectos, el acoso es un “verdadero flagelo”.
“Proteger nuestras escuelas de todas las formas de violencia significa también luchar contra el acoso, que inflige sufrimientos físicos y morales a millones de niños de todo el mundo”, destacó Azoulay.
Un estudio de la UNESCO realizado en 144 países y publicado el año pasado revela claramente la magnitud del problema ya que cerca de uno de cada tres estudiantes de todo el mundo declaró ser víctima de acoso durante el mes anterior.
Una de las principales consecuencias en las víctimas de este lastre se ve en los resultados académicos de los escolares, ya que estos estudiantes tienen el doble de probabilidades de faltar a las clases.
Otro ejemplo significativo es el de un estudio hecho en 77 países que demostró el impacto negativo del acoso en el rendimiento de las niñas en las pruebas de matemáticas y ciencias.
La UNESCO también advierte sobre los potenciales efectos negativos sobre el bienestar y la salud que produce el acoso en los estudiantes. “Los jóvenes que lo padecen tienen el doble de probabilidades de sentirse solos, de no poder dormir por la noche e incluso de tener pensamientos suicidas”, alertó el organismo.
Con información de la ONU