Raúl Flores Martínez.
La lucha contra el crimen organizado en México, tal parece que tiene la batalla ganada, una batalla que en este gobierno se ha impulsado con la falta de estrategia contra las organizaciones criminales.
El dejar de tener una operatividad contra los criminales, genera que se fortalezcan en armamento, sicariato y una base económica con la que puedan comprar autoridades.
Los casos más emblemáticos en México, el crecimiento y expansión del Cártel Jalisco Nueva Generación, que a pesar de las diversas detenciones y congelamiento de cuentas, sigue creciendo en todos los aspectos.
Una de las capturas que hizo el gobierno mexicano en el sexenio de Enrique Peña Nieto, y extraditó a Estados Unidos, es la de José Pineda Arzate alias “El Avispón”, operador financiero de este cártel, la cual se dedicaba al narcotráfico y misma que entre los años 2010 y 2015 introdujo para su distribución grandes cantidades de metanfetamina, heroína y cocaína a territorio estadounidense.
Este sujeto coordinaba que la droga fuera contrabandeada a través de mensajeros y una vez importada, éste supervisaba que fueran recibidas en Atlanta, Georgia, así como en otros lugares de Estados Unidos de América. De igual forma, ordenaba a sus cómplices que distribuyeran la droga entre los clientes del cártel en Georgia, así como en todo el territorio estadounidense, incluido Illinois.
“El Avispón” también era encargado de vigilar la recaudación de las ganancias del grupo criminal por la venta de la droga en ese país y después de ser vendida ordenaba que las ganancias se juntaran y se transfirieran a una persona vía electrónica en México.
José Pineda Arzate en 2015 comenzó a tener relación delictiva con Nemesio Oseguera, por lo que se unió al CJNG.
Este hombre fundó en 2012 la organización criminal denominada “Las Moscas”, misma que operaba en Guerrero y más tarde se unió a Guerreros Unidos.
Una detención que dejará al descubierto la estructura de la organización criminal mexicana, pero en el gobierno estadounidense. Un gobierno que sigue trabajando con sus agencias de seguridad, bajo el permiso del gobierno Federal, que seguirá consintiendo a los criminales, seguirá abrazando y acusándolos con su mamá.