Ernesto Zavaleta.
San Lázaro ya debe estar claro para el empresariado nacional y extranjero, en México sólo hay una voz, para qué quieren garantías, seguridad, estabilidad y reglas, basta obedecer. Es cuanto.
Una vez más los empresarios pequeños, chicos, mediados, grandes y consorcios, se tendrán que conformar con lo que ofrece el presidente. Su palabra.
No hay más, aunque cambie de parecer, y con ello las reglas, de acuerdo al estado de ánimo del propio presidente Andrés Manuel López Obrador, es lo que hay.
Está por aprobarse un presupuesto para el 2021 de egresos en el que, como bien dice el presidente, “si hay apoyo” para los empresarios: “no les aumentamos los impuestos”, falso si hay nuevos y más caros; “no aumentamos la gasolina”, casi; “les dimos créditos”, de 25 mil pesos, ofrecieron 2 millones de créditos, no se cumplió.
La bancada de Morena aprobó y aprobará, a lo mejor con un “a favor cabrones”, uno a uno los puntos del presupuesto y leyes del Jefe.
Ya dieron frutos los legisladores de Morena, de acuerdo a las expectativas con las que fueron ungidos.
Ahora se entiende porque fueron escogidos por sorteo, porque los requisitos para entrar a esas bancadas en 2018 fueron, y ahora en 202 para permanecer, “lealtad ciega”, “90% de honestidad y 10% de capacidad”.
“¿Para qué lo quiero tan experto y graduado en universidades del extranjero? Si se va a corromper… Bueno, entonces ¿qué?, ¿no son pueblo? ¿y qué no el diputado es un representante del pueblo?” Recordó ayer el presidente.
Y cumplieron, para los empresarios de todos los tamaños también habrá nuevas atribuciones para Hacienda y el SAT, a niveles policiacos y de espionaje “siempre y cuando se justifiquen”, como dice la reforma al código fiscal, más de 6% de aumento a telefonía celular e internet, del 56% que solicitó el Ejecutivo Federal.
Bien dijo la panista Patricia Terrazas “las reformas no incluyen impuestos adicionales, pero sí incorporan medidas coercitivas para aumentar la recaudación”.
Y si no están conformes vienen otras reformas a las leyes.
Es más, no sólo va a cambiar las leyes que sean necesarias, va a crear y renovar tribunales agrarios, administrativos y electorales, a no éste ya no, lo tiene bajo control.
Si la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene la osadía de actuar en contra de los designios del presidente, por encontrar inconstitucional sus medidas. Pues se cambia la constitución y asunto resuelto.
La primera sala de la SCJN decidió la suspensión de la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional, publicada por la Sener, el pasado 15 de mayo de 2020, y se dio la razón a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
Si hay intención de monopolizar el suministro de energía al suspender el uso de alternativas no contaminantes, eólica y solar, dijo la Corte. Y qué, dijo el Jefe al otro día –ayer jueves- en la mañanera, no les gusta pues vamos a hace una reforma energética.
Al fin de cuentas cambiar leyes es uno de los entretenimientos favoritos del Jefe del Ejecutivo, lleva en dos semanas 16, y en la siguiente cambiarán 14, y con la propuesta de Ricardo Monreal para la Fiscalías General de la República otras 20, qué es una reforma más.
Y de paso desaparecer a la Cofece.
Como lo dijo hace dos meses al inicio de la controversia ¿Cofece? “Es de estos otros organismos, es para la competencia, esa Cofece (…). Cuando me presentaron el informe, no había podido resolver en más de dos años una denuncia, entonces ¿qué hacen?, ¿a qué se dedican?”
El presidente ya sabe quién está atrás de este “complot” contra Pemex y la CFE.
“Surgió este grupo de Carlos X. González, pues es lógico, pues ellos estuvieron apoyando toda la política privatizadora. Desde Carlos Salinas, su papá era el asesor económico de Salinas, ellos se beneficiaron con plantas eléctricas porque, no hay que olvidar, hace 20 años no había empresas particulares que generan energía eléctrica”.
Así que la respuesta que pidieron Claudio X. González, Gustavo de Hoyos Walther de la Coparmex, y otras organizaciones a la invitación dirigida al presidente y a Morena para sumarse al Si Por México, la respuesta es NO.
No también a la “privatización” de las fuentes de energía, a los recursos energéticos e incluso a las playas del país, enfatizó el presidente.
Van a cambiar las leyes que sea necesario para responder al interés del pueblo, que está “por encima de intereses personales o de grupos, por legítimos que sean. Entonces, somos distintos, ya no queremos la política neoliberal…
Además adelanto, al hablar de la privatización de las playas en las costas de México.
“Tengo que proponer a nuevos magistrados para los tribunales agrarios y no quería yo hacerlo porque tengo que nombrar tribunales administrativos. Imagínense todos los aparatos burocráticos que se crearon, que no están al servicio del pueblo, que no defienden el interés general”.
“… ahora voy a proponer a los tribunales, porque estaban en manos estos órganos de puro mercader, manejado por abogados, esos especialistas en el tráfico de influencia; porque estamos hablando de playas, estamos hablando de terrenos que valen muchísimo dinero y se los fueron apropiando”.
Más tribunales bajo control del Poder Ejecutivo, más leyes a modo de la Cuarta Transformación, y seguramente más sorteos para la composición de la próxima legislatura en la Cámara de los Diputados, porque por la vía democrática no se puede, ya lo demostró Morena.
¿Y si gana un albañil?, ¿y si gana una mujer indígena?, ¿y si gana un campesino?, ¡cómo va a ser diputado! Sólo tiene que mostrar “lealtad ciega” y no pedir apoyo de fideicomisos.
San Lázaro avanza el presidente de México como el gran reformador, se compara con Benito Juárez como lo hizo en el debate Donald Trump con Abraham Lincoln, y ¿si pierde el amigo? … las barbas a remojar.
