Raúl Flores Martínez.
Muy pocos se han dado cuenta de los grandes éxitos que ha tenido en los últimos dos años en aseguramientos y detenciones de líderes del crimen organizado en la ciudad de México, los efectivos y eficientes elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y Fiscalía General de Justicia local.
Y digo eficientes en una forma de burla, porque estos elementos ni siquiera podrían encontrar un guajolote en un cuarto lleno de gallinas, guajolotes y patos, mucho menos están preparados para realizar trabajos de investigación, gabinete y campo para detener a los peligrosos delincuentes que han detenido.
Quizá se lea contradictorio, esto que escribo de las grandes detenciones sin investigar, esto es tan sencillo que el propio secretario de Seguridad Ciudadana Omar García Harfuch, sabe al igual que la Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, saben que quienes hacen las investigaciones son elementos de inteligencia de la Armada de México.
De acuerdo a la Información Filtrada, un grupo de elementos adiestrados a nivel internacional pertenecientes a la Armada de México, fueron canalizados por mandato Presidencial para apoyar a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, para disminuir el alto porcentaje de inseguridad y el creciente nivel de violencia que se estaba dando en algunas colonias de la capital del país.
Este grupo de Inteligencia Naval, fueron quienes realizaron las investigaciones para dar con el paradero de los homicidas del joven estudiante Norberto Ronquillo Hernández, quien fue encontrado sin vida el 4 de junio de 2019.
Con la muerte del joven que se volvió mediática, los marinos comenzaron a investigar, unir cabos, analizar hasta dar con el paradero de los involucrados, la investigación se les dio a los mandos de la policía de investigación de la Fiscalía para la detención de los asesinos del joven Ronquillo.
Por si esto no queda claro, nuevamente el equipo de inteligencia naval, hizo lo propio en calles de la colonia Morelos, donde se dio en octubre de 2019 un fuerte golpe a la organización criminal “La Unión Tepito” al asegurarles inmuebles donde tenían 3.5 toneladas de marihuana y cocaína, un narcolaboratorio, armas largas, un tubo lanzacohetes, además de un millón y medio de pesos y se encontró un túnel que conecta con otros domicilios.
El operativo fue realizado por elementos de infantería de Semar acompañados por elementos de la SSC y FGJCDMX, sin que supieran el motivo, se enteraron cuando ya estaba dado el golpe, de lo contrario, si lo hacen los flamantes investigadores capitalinos, la droga y el dinero, nunca serían presentados al ministerio Público.
Otras investigaciones que han realizado los elementos navales, son las detenciones de los principales líderes de las organizaciones “La Unión Tepito” y la AntiUnión, como fue el caso de Edwin Adrián ‘N’, “El Lucas” o “El Preciso” en calles de colonia Narvarte Poniente, alcaldía Benito Juárez. A este líder del narcomenudeo se le relaciona con la venta y distribución de drogas, así como al delito de extorsión, entre otros.
Estas detenciones y aseguramientos de droga, han sido producto del trabajo del equipo de Inteligencia Naval que apoya a la SSC y FGJCDMX, un trabajo silencioso, donde se les prohibió salir a la luz pública o llevarse el crédito del trabajo realizado.
Las investigaciones y operativos los realiza Semar; sin embargo, la puesta a disposición de los delincuentes y asegurado la realizan los elementos de SSC que lo hacen tan mal, que terminan saliendo libres los detenidos.
Con estos datos, debemos darnos cuenta que el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch y todos sus mandos, hacen caravana con sombrero ajeno. En lugar de hacer eso, debería profesionalizar a sus elementos para que por lo menos les lleguen a los talones a los elementos de la Armada de México y dejen de andar presumiendo logros que no trabajan.
