Raúl Flores Martínez.
16 ejecutados en los municipios de Santiago Maravatío, Celaya y Jerécuaro, Guanajuato, no son una ejecución de acuerdo a los estándares del señor Presidente Andrés Manuel López Obrador que en sus clases matutinas de historia, no reconoce y nunca hará que la violencia e inseguridad ya rebasaron su cuarta transformación.
Este personaje de la política nacional, el eterno candidato sigue aferrado en un pasado corrupto que él también ayudó a construir cuando fue militante del PRI, un partido político que enriqueció a sus políticos con los distintos gobiernos que gobernaron durante más de 80 años.
Ya casi son dos años de su gobierno, y seguimos hundiéndonos en la violencia imparable del crimen organizado, violencia que casualmente se da en un estado que es gobernado por la oposición, un gobierno panista que sólo ve cómo los delincuentes se arrebatan la vida de manera tumultuaria.
Guanajuato nuevamente es el foco de atención de la lucha intracarteles, las mismas organizaciones solo que con un líder distinto más violento y sin temor a Dios, mucho menos a las Fuerzas Armadas y el remedo llamado Guardia Nacional.
Cártel de Santa Rosa de Lima con su nuevo líder, Adán Ochoa, alias “El Azul” o el “Gordo Paz”, compadre de José Antonio Yépez Ortiz, “El Marro” encarcelado hace unos meses al ser detenido.
El incremento en la violencia, solo tiene un motivo que todos sabemos, la lucha por la plaza que incluye diversos delitos con millonarias ganancias económicas que se disputa el Cártel de Santa Rosa de Lima contra el Cártel de Jalisco Nueva Generación, disputa que sabíamos que se seguiría dando a pesar de la detención de su líder.
Una violencia que alcanzó a Jesús Tinajero, excandidato de Morena a la presidencia municipal de Jerécuaro, fue ejecutado y decapitado presuntamente por integrantes del Cártel de Santa Rosa de Lima.
De acuerdo a la Información Filtrada, este político junto con algunos funcionarios municipales, son parte de la estructura del CJNG en el estado, una estructura que incluye a políticos de Morena, que por cierto la dirigencia de este partido a través de las redes sociales, exigieron una investigación pronta para esclarecer el hecho al gobierno estatal.
Quizá estos morenistas, no saben que, al utilizar armas de fuego, al ser un grupo criminal del narcotráfico, la investigación corresponde directamente a la Fiscalía General de la República; es decir, deberían exigirle al mesías tabasqueño que se haga una investigación para esclarecer el crimen y ya de paso, saber si este ex candidato jugaba en el equipo del CJNG.
Lo cierto, es que a pesar de que se quiso ocultar la creciente violencia en el estado de Guanajuato, los grupos criminales se han encargado de desenmascarar la mala estrategia de seguridad del gobierno Federal.
