Raúl Flores Martínez.
Mientras los legisladores de Morena en la Cámara Diputados, tratan de desaparecer los 109 fideicomisos que incluyen el Fondo de Desastres Naturales, en Quintana Roo y Yucatán se preparaban para recibir el golpe del huracán Delta.
Quizá los flamantes diputados de Morena, jamás en su vida han enfrentado los estragos de un huracán, no importando la intensidad, estos fenómenos meteorológicos dejan una estela de muerte y desgracia en las poblaciones que toca, desgraciadamente son las poblaciones más lejanas de las zonas turísticas.
Como periodista he estado en la cobertura del Huracán Manuel en Acapulco, Guerrero y Odile en Baja California, dos fenómenos que dejaron comunidades devastadas que solo fueron reconstruidas a medias con el Fondo de Desastres Naturales, digo a medias porque no alcanzó el dinero.
Ahora que tendremos en las próximas horas la evaluación de los daños que provoca este fenómeno hidrológico en Yucatán y Quintana Roo, podré preguntarle a toda la bancada morenista qué harán para apoyar a la población civil que pierda sus casa, pertenencias y patrimonio, si ya no hay Fonden.
La miopía y cerrazón política de estos pobres legisladores, no les permite ver más que el servilismo a su mesías tabasqueño que utilizará esos recursos para sus programas sociales, sus programas que también tienen fallas como los del pasado.
Los huracanes de 2013 y 2014, dejaron destrucción y hambre, centros comerciales saqueados, falta de energía eléctrica que se repuso de inmediato por los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad tras el paso de las fuertes ráfagas de viento; sin embargo, a lo lejos en las comunidades más apartadas, ahí hasta el día de hoy siguen esperando la ayuda.
Algo similar va a pasar en los estados que están dentro de la trayectoria de Delta, un huracán que puede dejar sin hogar a cientos de personas, es ahí donde el Sistema Nacional de Protección Civil, podría poner en marcha el Fonden, que tiene como finalidad apoyar a las entidades federativas de la República Mexicana, así como a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, en la atención y recuperación de los efectos que produzca un fenómeno natural, de conformidad con los parámetros y condiciones previstos en sus Reglas de Operación.
El Gobierno de México, responde de manera inmediata y oportuna a las necesidades urgentes para la protección de la vida y la salud de la población, generadas ante la inminencia, la alta probabilidad u ocurrencia de un fenómeno natural perturbador.
Tras la propuesta de desaparecer 109 fideicomisos, en semanas pasadas, gobernadores defendieron ante la Cámara de Diputados la permanencia del Fondo Nacional de Desastres Naturales por la utilidad que ha tenido en el pasado y sin el cual no habría capacidad para enfrentar riesgos.
Ahora sin el fideicomiso del Fonden, espero ver a toda la bancada de diputados de Morena en las comunidades devastadas por Delta, apoyando en la reconstrucción de casas, apoyando en la remoción de escombros, sobre todo aportando para ayudar a la población en desgracia.
