Francisco Garfias.
No sabemos si se encomendó a San Andrés para lograr sus objetivos, pero en forma por demás inesperada, hoy se debate un proyecto en el Tribunal Electoral (TEPJF) que propone la permanencia de Ramírez Cuéllar y la actual dirigencia hasta después de las elecciones del 2021.
En otras palabras, si se aprueba el proyecto en la sesión de hoy en el Tribunal, se tira a la basura la encuesta que realiza el INE desde el pasado viernes para elegir al nuevo dirigente nacional.
El proyecto es del magistrado presidente del TEPJF, Felipe Fuentes Barrera. En su parte medular justifica su postura de eliminar la encuesta ante las “inconsistencias, errores y omisiones” del INE.
Este inquietante travestismo beneficia a la llamada “ala pura” de Morena. Si el proyecto se aprueba, se quedan al mando. Tendrán injerencia directa en la elección de candidatos de ese partido en el 2021.
Le anterior a pesar de que Reforma reveló la existencia de un audio en el que se escuchan las voces de Ramírez Cuellar y Luján cuando hablan de irregulares apoyos financieros a Muñoz Ledo, uno de los aspirantes.
La idea de este grupo es evitar que Mario Delgado, quien se identifica con Marcelo Ebrard, llegue a la presidencia de Morena.
Por eso metieron a Porfirio, que a sus 87 años se quedaría como novia de pueblo: vestida y alborotada. Por lo pronto ya les brincó:
Escribió en twitter: “Es un atropello a la democracia mexicana. Un Tribunal corrupto que ordenó inconstitucionalmente los estatutos de Morena, ahora de retracta de un proceso que está por terminar y propone otro para después de las elecciones.
“@CitlaHM y yo ganamos por 2 a 1 la primera fase y estamos arrollando en la segunda que termina el jueves.
“Los principios vencieron al dinero y el TEPJF entrega la victoria deliberadamente al dinero y al caciquismo.
“Por ahora se suspendió la sesión del TEPJF. La bases del partido debemos seguir presionando”, remató.
El otro candidato fuerte es Mario Delgado. El también se sorprendió de que el TEPJF contradiga su propia decisión del 25 de septiembre pasado. “Morena irá a la elección del 2021 con una dirigencia ilegítima”, le dijo a Carmen Aristégui.
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En el INE, por cierto, hay irritación por el proyecto del Tribunal. No aceptan que de nuevo señalen al instituto como responsable de la situación.
Sus voceros aseguran que el Instituto hizo todo lo que pidió el TEPJF para sacar adelante el proceso. “Una vez más quieren que el INE pague los platos rotos”, subrayan.
Como respaldo nos mandaron la cronología de la Elección de la Dirigencia Nacional que abarca desde el 30 de octubre del 2019, cuando el Tribunal revoca la convocatoria de Morena para renovar su dirigencia, hasta el 5 de octubre que se pospuso la sesión para frenar la encuesta de Morena.
En la cronología destaca que el 25 de septiembre la sala superior del TEPJF avaló ajuste al proceso de elección de la dirigencia de Morena en cuanto a criterios de paridad, inclusión del máximo número de personas que avalen pertinencia al partido y encuesta previa de reconocimiento.
En el Tribunal nos aseguran que el aplazamiento no tiene motivaciones políticas, ni obedece a presiones externas. “La fuerte reversa tiene que ver con clausulas jurídicas y no con los candidatos”, subrayan.
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La meta es el 2021. Conformar una nueva mayoría en la Cámara de Diputados para hacerle frente al populismo autoritario. Es la conclusión a la que llegaron gobernadores y dirigencia de Acción Nacional en la reunión de la Comisión Permanente del partido.
Ya que estamos: salió el segundo video de Ricardo Anaya relacionado con su libro “El Pasado, Presente, y Futuro de México”.
Este capítulo lo titula: “Nuestra democracia bajo amenaza”. Sostiene, en síntesis, que López Obrador nunca ha sido un demócrata.
“Por eso interviene en el Poder Judicial sin pudor y se inventa una consulta inútil para manipular la siguiente elección”, dice.
Y se pregunta: “¿Dónde estaba AMLO durante los fraudes de Chihuahua 86 y en 1988? El mismo responde con una frase que le roba al presidente: “En PRI, calladito como momia.”
FIN.
