La diputada por Morena, María Chávez Pérez, planteó reformas al Código Penal Federal para que sean sancionadas hasta con cinco años de prisión, las personas que maltraten a animales domésticos.
En un comunicado, expuso que el objetivo central es erradicar el maltrato que sufren y protegerlos, por lo que busca establecer que acciones como abuso sexual, tortura, lesiones, abandono y muerte, sean castigadas.
Señaló que el tema del maltrato y crueldad hacia los animales podría resultar superfluo, especialmente ante las circunstancias de inseguridad en algunas regiones del país. Sin embargo, se trata de un tema que alcanza la preocupante cifra de los 60 mil casos al año, y que van desde el abuso sexual, tortura y hasta la muerte.
Por ejemplo, citó, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) recibe más de 4 mil 200 animales, de los cuales la mayoría han sufrido maltrato; 64% son perros.
Chávez Pérez consideró que no puede dejarse de lado el sancionar estas conductas de crueldad y maltrato animal, porque pueden convertirse en un tema de preocupación delictiva o criminal.
Añadió que el maltrato animal no solamente afecta a los animales, sino que muchas veces tiene una estrecha relación con la violencia familiar.
Por ello, dijo, es necesario imponer penas de seis meses a cinco años de prisión y el equivalente a 200 días de multa, a quien proceda contra los animales con la intención de causar dolor, sufrimiento o afectación, sin causa justificada, que provoque lesiones o ponga en peligro la vida.
Expuso que su iniciativa propone un apartado para que quien realice dichas prácticas de maltrato, y además capte en imágenes, fotografías, videos o cualquier otro tipo de proyección o difusión, ya sea en medios impresos o digitales, sea castigado.
De igual manera, quien incurra en responsabilidad penal o asista como espectador a cualquier exhibición, espectáculo o actividad que involucre una pelea entre dos o más perros, a sabiendas de esta circunstancia.
Subrayó que se considera maltrato a todo hecho, acto u omisión del ser humano que puede ocasionar dolor, deterioro físico o sufrimiento que afecte el bienestar y que ponga en peligro la vida del animal o afecte gravemente su salud, así como la exposición a condiciones de sobreexplotación de su capacidad física con cualquier fin.