Nueva York.- La COVID-19 ha incrementado la desigualdad y ha mostrado las debilidades estructurales que genera la informalidad, a pesar de la robustez macroeconómica de Perú, afirmó este martes el presidente de la nación, Martín Vizcarra, durante el debate de alto nivel de la Asamblea General.
En consecuencia, se está un llevando a cabo el Plan de contención y de recuperación económica más ambicioso de la historia de la nación andina y uno de los más importantes de la región, con una inversión equivalente al 20% del Producto Interno Bruto del país.
“El Plan incluye bonos, subsidios, medidas de liquidez y de alivio tributario para sostener el consumo de las familias, así como para preservar el empleo y la cadena de pagos, beneficiando a 8,5 millones de hogares y más de 700.000 empresas, de las cuales el 98% son micro, pequeñas y medianas”, detalló.
Aparte de este ambicioso proyecto, se tomaron otras medidas dirigidas a la generación y recuperación de un millón de empleos y también se aceleró la ejecución de diversas obras de infraestructura.
“Estas medidas han sido decisivas para hacer frente al COVID-19 y serán el soporte para una recuperación rápida y segura, por lo que se estima un crecimiento del PIB del 10% en el 2021, y en el 2022 el retorno a los niveles previos a la pandemia”.
El presidente peruano mantuvo la voluntad de su país de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU con la Agenda 2030 como hoja de ruta, el compromiso con la cartera COVAX – la iniciativa mundial de la Organización Mundial de la Salud para el desarrollo y distribución equitativa de vacunas contra la COVID-19- y con la democracia y los derechos humanos.
En este último apartado anunció que “seguirá desplegando esfuerzos diplomáticos regionales y con otros actores concernidos en apoyo a la recuperación pacífica de la democracia y el estado de derecho en Venezuela”.
Con información de la ONU
