Raúl Flores Martínez.
Para sorpresas no gana uno, resulta que uno de los principales manejadores de recursos y amigo del gremio del comercio informal, Héctor Serrano, tendrá que pagar cuentas con la justicia por el simple hecho de ser el cerebro del espionaje contra diversos políticos y funcionarios que están ahora en la cuarta transformación.
De acuerdo con la Información Filtrada desde los pasillos de Palacio Nacional, se exigió la cabeza de Héctor Serrano y por lo menos 15 de sus colaboradores más cercanos que tienen conversaciones de políticos de la talla del Presidente Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores y Olga Sánchez Cordero, titular de Gobernación.
Con la investigación que realizó Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y Dromómanos que dio a conocer que desde el número 15 de la calle Manuel Márquez Sterling, en el centro de Ciudad de México, se coordinaron escuchas telefónicas a centenares de políticos, muchos de ellos rivales políticos del ahora Senador Miguel Ángel Mancera.
Los espías tenían en sus manos documentos y fotografías de las residencias y puntos de reunión del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador y de su familia. También se intervino el teléfono de la actual encargada de la capital mexicana, Claudia Sheinbaum.
Además del seguimiento que se hizo entre 2016 y 2018 a 119 políticos, que incluyen al canciller Marcelo Ebrard y a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, a través de la interceptación de miles de minutos de conversaciones telefónicas, mensajes capturados de la aplicación Telegram, registros de llamadas, credenciales de elector, registros civiles, licencias y registros de propiedad.
La información fue obtenida por un equipo de 30 personas y coordinada por Gustavo Caballero, un policía de investigación con experiencia en computación y quien había encabezado el área de Investigación Cibernética cuando Mancera fue el procurador de la ciudad.
Ahora, se le ha pedido al Centro Nacional de Inteligencia recuperar toda la información, llamadas, fotografías y videos que se tengan de lo recabado por el aparato de espionaje de la ciudad de México para saber si hay información comprometedora.
La instrucción que salió desde Palacio Nacional es “busquen a Serrano”, y denle el escarmiento que se merece con todas las de la ley. Ahora se inicia una cacería de brujas, contra uno de los recolectores de dinero del ambulantaje para el PRD.
Si los contactos no mienten, Héctor Serrano junto con dos colaboradores cercanos de él en el gobierno capitalino en el mandato de Miguel Ángel Mancera, ya tienen una orden de aprehensión por distintos delitos que van desde el desvío de recursos hasta operaciones con recursos de procedencia ilícita, solo es cuestión de esperar.