México.- Aun cuando cada caso tiene sus particularidades, las personas que tuvieron la COVID-19 en situación crítica, y se aliviaron, deben esperar 10 días después del egreso hospitalario para volver a convivir con otros individuos, considerando que las condiciones de salud son buenas.
Así lo dio a conocer Mauricio Rodríguez Álvarez, profesor de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM y vocero de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus, quien agregó: “sin embargo, en estas circunstancias no hay una regla general y se evalúa caso por caso, pues depende de si el paciente salió con secuelas: respiratorias, de presión arterial o cardiacas, entre otras”.
Los cuidados deben seguir siendo estrictos, porque pueden adquirir otras afecciones como neumonía; y cuando ya son dados de alta, es poco probable que sigan contagiando el coronavirus, aseveró.
Respecto a la posibilidad de recontagio, Rodríguez Álvarez comentó que aún no está definida. “Se han dado reinfecciones, pero apenas están apareciendo en Europa con los segundos brotes, y no sabemos si serán más leves o más fuertes que el primero”.
Para quienes padecieron la enfermedad con menor intensidad, también es indispensable dejar transcurrir un periodo de diez días a partir de que comenzaron con síntomas como dolor de cabeza, fiebre, ataque al estado general, tos, dolor de garganta y dificultad respiratoria.
“Si todo evolucionó bien y ya no hay signos o síntomas, la enfermedad no se complicó ni requirió hospitalización, en diez días las probabilidades de que el paciente siga contagiando son muy bajas”, puntualizó.
Por meses, abundó, los lineamientos técnicos determinaban que esperáramos 14 días para la convivencia normal. Hay que recordar que estudios recientes revelaron que con diez es suficiente, sobre todo pensando en quienes se tienen que reincorporar al trabajo. “Por ejemplo, al personal de salud le están dando diez días si evolucionan bien y se recuperan adecuadamente”.
El universitario reiteró que una vez que se recupera un enfermo la convivencia puede darse en términos regulares, conservando las medidas sanitarias. En los lugares de trabajo hay que respetar los lineamientos de entrada, salida y de seguridad personal, y no discriminar cuando alguien que cursó por la COVID-19 se reincorpore a sus labores.
Con información de la UNAM