Raúl Flores Martínez.
Es un hecho que en las próximas semanas la Ombudperson, Rosario Piedra Ibarra saldrá de la prostituida Comisión Nacional de Derechos Humanos por el declive de este organismo autónomo defensor de las garantías individuales.
De acuerdo con la Información Filtrada, la instrucción se dará desde las oficinas de Palacio Nacional para tratar de limpiar el desastre que se tiene en la CNDH y que trascendió hasta el despojo de un edificio por los colectivos feministas.
La estrategia que se pondrá en marcha, es para evitar que se siga habiendo mediática las tomas a más edificios de la CNDH por los colectivos, eso le daría al traste a los diversos candidatos de Morena que estarán en campaña para un puesto de elección popular.
Lo cierto es que ni su protector, Ricardo Monreal podrá apoyarla debido a que su falta de experiencia política y su cerrazón, está generando un efecto dominó en las sedes de Derechos Humanos que serán tomados por los colectivos de desaparecidos, feminicidios y violencia de género.
El efecto dominó alcanzó a la Visitaduría del Estado de México que fue tomado por diversos colectivos que piden las renuncias de funcionarios estatales y municipales por no apoyar las denuncias y demandas que interponen las víctimas en el estado y municipio de Ecatepec.
Un efecto que se multiplicará con el paso de las semanas en todo el país, algo que no le conviene a la imagen del gobierno de la Cuarta Transformación, quien tendrá que sacrificar a Rosario Piedra Ibarra para frenar de golpe el contagio de descontento social.
Lo cierto, es que la problemática de la violencia de género en todas sus expresiones es vieja que no se le ha puesto un freno definitivo y se sigue dando, en varios estados del país.
La Información Filtrada que se proporcionó, es que en los próximos días, será invitado a Palacio Nacional el coordinador de los Senadores de Morena, Ricardo Monreal para pedirle que Piedra Ibarra, salga por la puerta de atrás por asuntos personales y de salud.
El sacrificio de Rosario Piedra, y el coqueteo de legisladoras morenistas con los colectivos feministas a través de Tatiana Clouthier y Paola González, puede aminorar la onda de expansión de inconformidad que ya tocó CDMX, Edomex y Michoacán.