Ángel Juan Sánchez.
La Confederación Mundial de Fisioterapia, ahora conocida como Fisioterapia Mundial, celebró el día mundial de la fisioterapia ayer, 8 de septiembre, haciendo visible su labor ante la actual pandemia por COVID-19.
México ha reconocido esta importante labor cuando el 27 de Mayo del presente, el Dr. Hugo López-Gatell, Subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud, en su conferencia vespertina, hizo un llamado a todos los fisioterapeutas del país a sumarse a las fuerzas contra el COVID-19.
El Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, apoyó el llamado cuando en el mes de Julio, llevó a cabo el Programa de Capacitación “Fisioterapia en el manejo del Paciente COVID-19” a través de su plataforma en línea, mediante el cual, se capacitaron fisioterapeutas de todos los Estados del país y del extranjero como Chile, Perú, Paraguay, Guatemala y Argentina.
En dicho programa participaron ponentes del Colegio Mexicano en Terapia Respiratoria y Rehabilitación Pulmonar y la Sociedad Latinoamericana de Cuidados Respiratorios.
Se considera importante promover la fisioterapia intrahospitalaria para disminuir las secuelas por larga estancia en Terapia Intensiva, así como beneficiar la atención multidisciplinar para evitar la muerte de los pacientes y potenciar su recuperación en casa una vez dados de alta.
La fisioterapia hace la diferencia en los tratamientos COVID y post-COVID.
Según la campaña para celebrar a los fisioterapeutas del mundo, la ciudadanía debe conocer los múltiples beneficios que acarrea su labor profesional ante esta pandemia:
Toda persona que haya presentado un cuadro grave de COVID-19 requerirá integrarse a un programa de rehabilitación para alcanzar una recuperación integral de su estancia hospitalaria, a la cual una vez dados de alta pueden presentar:
– Disminución de la capacidad pulmonar
– Atrofia muscular y debilidad
– Dificultad de ejecutar movimientos por rigidez articular
– Fatiga y cansancio general
– Dificultades en la movilidad para realizar sus actividades cotidianas
– Delirios, temor y otras alteraciones cognitivas
– Dificultad para comer y para hablar
– Necesidad de acompañamiento psicológico
Todos los factores antes descritos pueden tener una evolución que agrave su condición física, mental y emocional a corto y mediano plazo.
El fisioterapeuta, está capacitado para aumentar la capacidad física según las condiciones de salud individuales de cada persona, atiende las dificultades en la movilidad que implican el retorno a las actividades de la vida diaria para llevar una buena calidad de vida. Algunas de sus funciones serían:
– Movilización temprana para evitar atrofia articular
– Aumentar la capacidad del ejercicio
– Recuperación de la capacidad respiratoria
– Evita la falta de aire
– Trata la fatiga y el cansancio
– Encontrar el equilibrio entre actividad y reposo
Según información de la Confederación Mundial, hasta el 10% de las personas recuperadas del COVID-19 pueden desarrollar el Síndrome de Fatiga Posviral, si la persona llegara a sentir que no mejora o que las actividades le hacen sentir peor, es momento de buscar un fisioterapeuta.