Nueva York / Mexicali.- La crisis en términos económicos, sociales y de salud detonada por la pandemia de la COVID-19 a nivel mundial es una oportunidad para repensar la respuesta ante los retos de la movilidad humana. Por ello, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México, en conjunto con el Gobierno Municipal de Mexicali, Baja California, lanzaron la “Estrategia Intégrate” como una vía para integrar y reintegrar social y económicamente a las personas en contextos de movilidad humana en México, al poner en práctica el nexo entre migración y desarrollo bajo el principio de “no dejar a nadie atrás”.
México es un país de origen, tránsito, destino y retorno de personas migrantes. A nivel mundial, el país ocupa el segundo lugar como país de origen de migrantes internacionales con 13 millones de personas que han dejado el país con destino principalmente a los Estados Unidos de América (EUA). De ellos, al menos 5.6 millones se encuentran en situación migratoria irregular por lo que los riesgos de ser deportados son constantes. Según cifras de la Unidad de Política Migratoria (UPM) de la Secretaría de Gobernación, en 2017 se registraron 167,064 eventos de deportación de migrantes mexicanos por parte de autoridades migratorias de los EUA. En 2018, dicha cifra se incrementó a 203,711 y en 2019 la cifra volvió a incrementarse a más de 211,000 eventos.
Por otro lado, los flujos migratorios mixtos en la frontera sur de México se han visto caracterizados en los últimos años por la llegada de caravanas de migrantes, haciendo que el proceso de tránsito por el país se realice de manera colectiva por diversas entidades del país, lo que ha representado un reto para su atención por parte de las autoridades nacionales y organismos internacionales.
La Estrategia Intégrate es el resultado de un esfuerzo conjunto entre gobiernos, sociedad civil y sector privado para aprovechar las capacidades de las personas en contextos de movilidad humana con vistas al desarrollo local de las comunidades de acogida. Bajo el principio de “no dejar a nadie atrás”, la estrategia establece que las personas migrantes son parte del desarrollo integral de las comunidades que las reciben y, por ello, de las economías locales y de las posibilidades de crecimiento empresarial. En el contexto comunitario, los gobiernos locales fungen como los primeros respondientes ante las necesidades de dicha población. En este sentido, el PNUD en México, a través de esta estrategia, busca fortalecer las capacidades institucionales y promover respuestas conjuntas desde lo local para generar alianzas estratégicas que sirvan como modelo de atención bajo un contexto basado en la solidaridad.
En el marco del evento de lanzamiento de la Estrategia, el Sr. Lorenzo Jiménez de Luis, Representante Residente del PNUD México y la Sra. Marina del Pilar Ávila, Presidenta Municipal de Mexicali, Baja California, firmaron un Memorándum de Entendimiento (MOU) con el objetivo de cooperar en áreas vinculadas a la integración social y económica de las personas en contextos de movilidad humana. En particular, se busca ampliar las capacidades técnicas de autoridades municipales del Ayuntamiento de Mexicali para identificar problemáticas relacionadas con la inclusión de población en contextos de movilidad humana, y para diseñar e implementar estrategias que permitan gestionar de mejor manera los flujos migratorios, permitiendo incrementar su contribución al desarrollo local.
Con información de la ONU