Rubén Cortés.
“En horario revolucionario de las 7:00 AM, la Asamblea revolucionaria de la CNTE, determina desconocer la existencia del COVID-19”. Es un comunicado del grupo que decide el ingreso, promoción y permanencia de los maestros en el sistema educativo.
Así que no se debe tomar a chiste, como tantos emanados a diario en el seno del gobierno actual, ya que la Reforma Educativa de la 4T otorgó a la CNTE, en los hechos, la autoridad para heredar plazas de maestros por derechos de sangre o de venta.
Además, para decidir las plazas en automático para los egresados de las normales, la Universidad Pedagógica Nacional y los Centros de Actualización del Magisterio. O sea: la rectoría de la educación pública en México.
Sin embargo, la revolucionaria decisión de la CNTE para negar el COVID-19, que desde marzo ha causado la muerte de casi 60 mil mexicanos, no dista mucho de la postura oficial de este gobierno ante la pandemia.
Hugo López-Gatell, el vocero oficial para la pandemia, le sugiere al presidente (y éste le hace caso) no usar cubrebocas. El 2 de marzo afirmó: “El cubrebocas no sirve para proteger a la población del contagio de coronavirus u otras enfermedades”.
Y, hace una semana aseguró que “establecer el uso obligatorio de cubrebocas genera riesgos de abuso a los derechos humanos y tensión social”. Incluso, el 19 de marzo concluyó que las pruebas para detectar el COVID-19 “no tienen ninguna utilidad”.
Entonces no debe llamarse a broma que “en horario revolucionario de las 7:00 AM, la Asamblea Revolucionaria de la CNTE, determina desconocer la existencia del COVID-19”. No, porque la CNTE y el gobierno coinciden en el desprecio a la ciencia y a la historia.
Tanto que, el actual gobierno, redujo para este año el Presupuesto de Ciencia y Tecnología en casi cuatro mil millones de pesos, que es el mayor recorte en el sector del conocimiento y de la búsqueda de soluciones científicas desde 2006.
Bueno, la primera titular de Medio Ambiente de la actual administración dijo que los aluxes “existen y se han visto huellitas de ellos en algunos pueblos mayas, en algunas paredes de los cenotes”.
El presidente atribuye los Sentimientos de la Nación a Vicente Guerrero en lugar de José María Morelos, o que el país se fundó “hace más de 10 mil años”, cuando Tenochtitlán, por ejemplo, fue fundada en 1325, y la cultura Olmeca tiene tres mil 200 años.
La Secretaría de Turismo traduce al inglés el nombre propio de estados y ciudades: Guerrero (“Warrior”), Madero “Log”), Hidalgo (“Noble”), Tulum (“Jumpsuit”); y Cultura que el 5 de febrero fue la Batalla de Puebla, en lugar de la promulgación de la Constitución.
Todo en horario revolucionario.