Francisco Garfias.
De la nada resurgió la figura de Ricardo Anaya. El ex candidato presidencial del PAN no hace política activa, no se ha postulado a nada, mantiene su perfil bajo.
Da clases y conferencias. Sale a medios sólo para defenderse de acusaciones como la que le hizo Emilio Lozoya de que supuestamente recibió sobornos por la Reforma Energética.
Bastó que una encuesta de Reforma lo ubicara como la figura opositora mejor posicionada como “contrapeso” frente a AMLO, para que se convirtiera en tendencia en twitter.
El reflejó mismo de la pobreza de liderazgos de la oposición en tiempos de la 4T. “La caballada está flaca”, diría el clásico Rubén Figueroa padre.
La encuesta, realizada entre mexicanos que menos aprueban la forma como AMLO ha manejado la pandemia, incluye a siete opositores.
El ex candidato presidencial del PAN es el que mejor porcentaje recoge: 34 por ciento de los encuestados lo ven como el mayor contrapeso al autócrata de Palacio.
Le siguen Margarita Zavala, 17 por ciento; Enrique Alfaro, 9 por ciento; Osorio Chong, 7 por ciento; Cabeza de Vaca, 5 por ciento; Alejandro Moreno, 2 por ciento; Gustavo de Hoyos, 2 por ciento; otros, 1 por ciento.
No aparecen Jose Antonio Meade, Silvano Aureoles o Javier Corral.
***
“¡Qué calidad de mamada por Dios!”, reviró Javier Lozano, cuando le pedimos su opinión sobre los resultados de la medición.
En el otro extremo, Fernando Rodríguez Doval, secretario de Estudios del PAN, estimó que a Ricardo Anaya se le reconoce hoy una victoria cultural.
“El tiempo le ha dado la razón a todo lo que dijo en campaña cuando hablaba de un gobierno de coalición, una economía libre o una apuesta por la modernidad y el futuro en ciencia y tecnología”, nos dijo.
Ángel Ávila, integrante de la dirección del PRD, no le da crédito a la encuesta. “Veo muy alto a Ricky”, dice. Pone por encima del panista a Silvano Aureoles o a Miguel Mancera.
El panista Juan José Rodríguez Prats, crítico del anayismo, también calificó de “natural” el resultado de la encuesta. “Es el candidato perdedor, pero no creo que comentamos el error de postularlo de nuevo. Ya nos mostró sus limitaciones”, puntualizó.
Roberto Campa, ex secretario del Trabajo, fue lacónico en su respuesta. “Los van a tratar de acabar”, nos dijo.
Salomón Chertorivski, ex secretario de Salud, también le encuentra lógica al resultado: “Ricardo debe ser, después del presidente, la figura pública más conocida.”
+++
Alguna vez lo llamaron el “partidazo.” No soltó en poder en más 70 años. Ha sido fábrica de presidentes desde su fundación en 1929 hasta el 2018, con un paréntesis de doce años que gobernó el PAN (2000-2012)
Hoy son rehenes de los excesos de sus dirigentes y funcionarios, de la corrupción que toleraron y que los enriqueció. Sus líderes no levantan cabeza. Si lo hacen se las cortan.
En las cámaras, salvo excepciones, no se comportan como oposición. A vece hasta de comparsa le sirven al partido en el poder. La sociedad los rebasó.
Ayer volvieron a sufrir un doble golpe. Uno vino del ex candidato presidencial, Francisco Labastida, a quien personalmente tengo en muy buen concepto, y el otro del senador Raúl Pozos.
El primero le aplicó la extrema unción al tricolor en una entrevista que publicó “La Jornada.”
No solo dijo que Peña Nieto es “el peor presidente emanado del tricolor” , sino que afirmó que con “Alito”, su presidente nacional, el PRI va a desaparecer. Vaticinó, muy al estilo García Márquez la “crónica de una muerte anunciada”.
El ex senador Pozos nos mandó copia de su renuncia. Dice textual que se va del tricolor porque se alejó de sus orígenes, le perdió el respeto a la militancia; hombres y mujeres a los que les fue arrebatada la voz y el poder de participación.
***
Le preguntamos a Amílcar Sandoval, superdelegado de Morena en Guerrero, el significado de su ausencia en los templetes colocados en los actos de AMLO en el estado.
“Nunca subimos los delegados al templete. Por lo demás, allí estuve”, nos dijo.
Y es que algunos vieron la ausencia de Amílcar como una señal de que Amílcar está fuera de la contienda por la candidatura de Morena al gobierno del estado.
“Nunca subimos los delegados al templete. Por lo demás allí estuve”, nos dijo.
Acompañó su comentario con encuestas de Demoscopia Digital en las que aparece adelante, por una nariz, del senador Félix Salgado Macedonio.
Muy lejos, atrás, los priistas Manuel Añorve y Alicia Zamora; el panista Marcos Parra, o el perredista Antonio Gaspar.
FIN.