Nueva York.- Tras la evaluación de las necesidades de la población afectada por las explosiones en Beirut, la oficina encargada de asuntos humanitarios pidió apoyo financiero a la comunidad internacional para llevar asistencia inmediata a los siniestrados por el estallido y ayudar a la reconstrucción.
La Oficina de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) llamó este viernes a los donantes internacionales a aportar 565 millones de dólares para llevar ayuda vital a la población damnificada por las explosiones del 4 de agosto en Beirut y para apoyar a la recuperación y reconstrucción de la zona y los medios de vida destruidos en el estallido.
La explosión en el puerto de la capital libanesa dejó 178 muertos, más de 6500 heridos, decenas de desaparecidos y miles de personas sin una vivienda, según las evaluaciones realizadas por los equipos especializados de la ONU, desplegados después de la tragedia.
El siniestro dañó también seis hospitales, tres de los cuales quedaron fuera de operación, y más de veinte clínicas, además de destruir ciento de hogares y dejar sin empleo a unos 100.000 trabajadores.
Las evaluaciones revelaron entre las principales necesidades de la población el acceso a servicios básicos como la salud, el agua y la electricidad, y concluyeron que la gente precisa del respaldo internacional para superar esta situación.
Con información de la ONU