Nueva York.- La colosal explosión en Beirut requiere una investigación rápida e independiente que aclare las responsabilidades y conduzca a la justicia y la rendición de cuentas, dijeron expertos en derechos humanos.
“La escala y el impacto de la letal explosión no tiene precedentes”, dicen los relatores que aseguran estar preocupados “por el nivel de irresponsabilidad e impunidad” que rodea una devastación como esta.
Los relatores también piden a las autoridades que permitan las protestas pacíficas y que protejan a quienes se manifiestan, al igual que a los periodistas. “Todo el mundo en Líbano tiene el derecho a acceder a la información sobre los riesgos para la salud y el medio ambiente que suponen los depósitos de sustancias peligrosas”, señalan.
Por otro lado, la UNESCO ha anunciado que liderará una campaña internacional para la recuperación y reconstrucción del patrimonio cultural de Beirut dañado. Más de 8000 edificios resultaron afectados por la explosión, entre ellos hay 640 históricos de los que 60 corren riesgo de colapso. Además, la detonación dañó algunos de los museos más importantes de la ciudad, así como galerías y templos religiosos.
Con información de la ONU