La misión Juno de la NASA reveló que el planeta más grande de nuestro sistema solar, Júpiter, es el hogar de los denominados “relámpagos superficiales”, que es un fenómeno de descargas eléctricas.
Estos relámpagos se originan en las nubes y están mezclados por una solución de agua y amoniaco. En la Tierra existe el mismo fenómeno, pero las nubes del planeta grande sólo tienen agua.
La misión también dio a conocer que las tormentas eléctricas, que son características de Júpiter, pueden formar granizo rico en amoniaco, según lo publicado este jueves en la revista Nature.
Desde 1979, la NASA había registrado los relámpagos y se cree que son similares a los de la Tierra, ya que, también ocurren en tormentas eléctricas, donde el agua se presenta en sus tres fases: sólido, líquido y gaseoso.