Raúl Flores Martínez.
Frustrados se han quedado cientos de directores de escuelas de nivel básico al reafirmarles a través de un oficio que deben devolverse las cuotas que se están cobrando por el mentado concepto de aportaciones voluntarias que siempre se cobran.
Algunos directores de ciertas secundarias del municipio Atizapán de Zaragoza y anexa, ya habían puesto en sus páginas de Facebook las cuotas que deberían aportar los padres de familia e incluso el material didáctico que se iba a requerir para este nuevo ciclo escolar que se inicia el 24 de agosto.
Algo que, con justa razón, los paterfamilias se pusieron al brinco, debido a que los alumnos no estarán en las aulas y mucho menos, ocuparán el mentado material didáctico.
A través de un oficio, la Secretaría de Educación pidió a jefes de sector, supervisores e inspectores notificar a los directores de las escuelas públicas del nivel básico para no cobrar las denominadas aportaciones voluntarias, antes llamadas cuotas escolares.
En el documento, firmado por el subsecretario de Educación Básica, maestro Herminio Cortez Bugarín, argumenta que la cancelación de las aportaciones voluntarias se ha debido a la suspensión de clases presenciales ocasionadas por la pandemia del covid-19.
Esto es parte del oficio que ya lo tienen directores y subdirectores de nivel básico, aún así, varios directores con las uñas muy largas se las están afilando ante el desconocimiento que tienen los padres de este tipo de oficios y no duden que algunos darán esas mentadas cuotas voluntarias.
Algo que llama la atención y como lo había previsto, algunos “profesores”, se indignaron al quedar exhibidos y el argumento que siempre tienen es que “no hay dinero” para comprar una computadora o celular inteligente; sin embargo, tienen autos o camionetas de reciente modelo.
De dónde saldrán los recursos para el pago de esos vehículos, si no tienen para comprar una computadora y el celular para estar al día en las redes sociales y aplicaciones que serán de gran utilidad en este nuevo ciclo escolar.
No cabe duda que la corrupción, se sigue dando al igual que el descrédito en la educación básica de este país que cada vez nos quieren hacer una nación bananera con algunos profesores que lo único que saben, es repetir las clases de antaño en esta generación de celulares y computadoras.