Rubén Cortés.
Casi millón y medio de niños abandonó la escuela por falta de clases presenciales, en un país donde 70 por ciento no lee con fluidez ni comprende textos, y sólo tres de cada 10 está dentro del estándar de lectura y comprensión, según datos de la SEP.
Pero, a falta de clases presenciales en el próximo curso (por el COVID-19), el gobierno tomó medidas: le pagó a cuatro de sus más grandes contratistas (en negocios muy diversos) para que transmitan contenidos por televisión a 30 millones de estudiantes.
Son los propietarios de los cuatro mayores emporios de medios en México que, además, fueron de los exclusivos ocho empresarios que acompañaron al presidente en su viaje a Washington. Y llevarán las clases a casa por 450 millones de pesos.
Ni siquiera es mucha lana. En todo caso, el gobierno les pagará menos por la transmisión de clases, que a otros por fomentar un juego de pelota, pues destina 500 millones de pesos al nuevo organismo “Promoción y Desarrollo del Beisbol”.
Sin embargo, las acciones de Televisa y TV Azteca subieron ayer en la Bolsa Mexicana de Valores, con un incremento del 8.95 y del 7.01 por ciento, impulsadas por el acuerdo con el gobierno para transmitir el ciclo escolar 2020—2021.
El spin de que “nace una televisión aliada de la educación”, lo explicó el titular de la SEP, quien hasta hace poco era alto directivo del grupo empresarial madre de TV Azteca, lo cual es ejemplo del excelente manejo de medios del cual hace gala este gobierno.
Como sea (en un país que la actual administración recibió en el ranking de las economías más fuertes del mundo) la educación a distancia tendría que ser por internet de banda ancha, y no a través de canales de televisión, lo que es francamente arcaico.
Sin embargo, arcaica es nuestra educación, ya que, en los hechos, una organización de vándalos (que eso es la CNTE) tiene su rectoría desde que le fue entregada la asignación de las plazas de los maestros.
La CNTE decide el ingreso, promoción y permanencia de maestros en el sistema educativo, otorga las plazas en automático para egresados de normales, Universidad Pedagógica Nacional, Centros de Actualización del Magisterio, y permite la herencia de plazas.
Y los estudiantes de primaria pasan primero y segundo grados sin necesidad de aprobar exámenes; los de secundaria pasan de año aun reprobando cinco materias, y los maestros enseñan el idioma inglés sin conocerlo, apoyados en una plataforma.
Entonces, la enseñanza por TV es lo mejorcito que hay a mano para avanzar ante la emergencia sanitaria. Pero la enseñanza que debe extraer el Estado de esto es que necesitamos internet masivo de banda ancha.
Que urge, pues.