Raúl Flores Martínez.
La pandemia en México ha afectado a todos en el país, incluso a todos aquellos que no se han contagiado, afectado actividad económica, laboral, vida cotidiana e incluso al sector magisterial.
Por qué digo esto, sencillo. En casi cinco meses del quédate en casa, un sector muy grande de profesores de todos los niveles, ha demostrado que están peleados con la tecnología, con los nuevos esquemas de educación a distancia, lo que traerá un retraso, como siempre en la educación en México.
Quién les dijo a esos “profesores” de distintas filiaciones políticas y diversas materias, que una clase a través de videoconferencia, es para atiborrar de resúmenes, maquetas y cientos de multiplicaciones a los estudiantes de distintos niveles de la educación básica.
Quién les dijo a esos “profesores” sin ética que vacíen sus frustraciones, fracasos en la niñez y juventud de este país, golpeado por la ambición perpetua de los políticos en el poder gubernamental, en el poder sindical que nos ha llevado a estar en los lugares más vergonzosos de la educación a nivel mundial.
No es un secreto que muchos “profesores” siguen aplicando la vieja escuela de los largos y kilométricos resúmenes, de las miles de tareas en corto tiempo para evadir su responsabilidad de enseñar, bajo el hueco y vacío argumento del “no me pagan lo suficiente”.
Un argumento que se echa abajo con la siguiente frase, “nadie te obligo a estudiar eso”; quizá muchos profesores se van a escandalizar con estas líneas, y mandaran llamar a la Santa Inquisición (para estar en el mismo mute de su época de enseñanza) y me quemen en leña verde.
La tecnología nos alcanzó, por fin la educación arcaica que se enseñaba a nivel básico en México, sufrirá una transformación, un cambio generacional que demostrara que los profesores tienen la verdadera vocación y quienes se han agusanado en ese mismo lugar por años, solo viendo pasar la vida.
Quién les dijo a esos profesores que deben desquitar sus frustraciones con los estudiantes. Acaso sabrán esos “profesores” que ya hay tutoriales en las redes sociales, donde pueden aprender a usar las aplicaciones como zoom, Duo, Meet. Qué tipo de capacitación han recibido durante años que no saben utilizar estas tecnologías que han estado desde hace una década.
Hay profesoras y profesores que, en estos nuevos tiempos, los agarraron desprevenidos, sin computadora, sin un celular inteligente; aun así, su amor a la profesión, los hizo improvisar.
A continuación, dejaré un texto que me envió una profesora de nivel secundaria, no se cambió nada, ni se le puso las comas o puntos en este párrafo.
Mañana daremos a conocer el nombre de algunas escuelas que a pesar de que los alumnos no se han parado en los planteles, los directivos han comenzado a solicitar las cuotas y material didáctico a los padres de familia.
“Muchos si buscamos estar con nuestros alumnos si tenemos un compromiso profesional y moral con ellos pero son nuestros directivos y subdirectivos quienes obstaculizan nuestro amor a la docencia. En mi caso mis alumnos en su mayoría no tenían recursos y fue por Whatsapp que logré estar en contacto y hasta la fecha mantenerlos informados sobre COMIPEMS y parece ser que este ciclo escolar quieren que forzosamente usemos classroom pero no todos los alumnos pueden, a mi parecer no importa el medio, importa la intención del alumno y el amor de nosotros a nuestra vocación y poder ayudar desde nuestra trinchera sin condiciones de nuestros directivos”.